Moscú.

El Kremlin defendió este martes la legitimidad de las elecciones presidenciales en Rusia, programadas para el 18 de marzo de 2018, pese al llamado del opositor Aleksei Navalny para boicotear estos comicios, luego de que la Comisión Central Electoral (CCE), máximo organismo a cargo de realizar las votaciones, denegó su registro como candidato independiente.

La no participación de un aspirante como candidato, cuyo caso no se ajusta a la legislación, no puede afectar la legitimidad de las elecciones, afirmó Dimitri Peskov, vocero del Kremlin, en breve referencia a la decisión del CCE durante una conferencia de prensa en esta capital.

Agregó que los llamados al boicot deberían ser cuidadosamente estudiados para ver si infringen la ley, y rechazó que la ausencia de Navalny en las papeletas pueda mermar la eventual relección del presidente Vladimir Putin para un cuarto mandato.

La CCE denegó el pasado lunes la candidatura del activista opositor por contar con antecedentes penales graves. Navalny fue condenado en 2017 a cinco años de libertad condicional por malversación de fondos de la maderera Kirovlés, y a tres años y seis meses de libertad condicional en 2014 por una estafa a la cadena de cosméticos francesa Yves Rocher.

De acuerdo con la ley electoral del país, toda persona con antecedentes criminales sólo puede presentarse como candidato a la presidencia hasta 10 años después de cumplir su condena, y el mismo lapso si ésta es cancelada.

Al conocer el fallo de la autoridad electoral, Navalny respondió, a través de un video: esto demuestra que Putin está terriblemente asustado y teme enfrentarse conmigo, luego pidió a sus seguidores que boicoteen los comicios a manera de protesta. La ley no considera ilegal un boicot electoral, pero las autoridades bloquearon el año pasado el acceso a varios sitios web por convocar a la población a sabotear las elecciones.

Putin, quien lleva 18 años en el poder, anunció este mes su candidatura a la relección como candidato independiente.