Ni las protestas vecinales ni los recursos legales interpuestos por vecinos han frenado la apertura de nuevas plazas comerciales, cuyas construcciones dejan tras de sí daños colaterales en las comunidades donde se asientan, que van desde afectaciones a viviendas hasta de servicios como agua y movilidad.

Así sucedió con Patio Tlalpan y las plazas Terrazas Arenal, que recientemente abrieron sus puertas en las delegaciones Tlalpan y Xochimilco, respectivamente, a pesar de la oposición vecinal.

En el primer caso, una de las tiendas ancla del centro comercial inició sus actividades con promociones entre los vecinos para obtener las membresías, mientras en el segundo las salas de cine comenzaron a regalar boletos y cupones de palomitas, para atraer a la gente.

Después de este establecimiento, otros negocios también empezaron a operar, sin que la plaza comercial como tal sea inaugurada, pues no cuenta con el aviso de terminación de obra, que debe otorgar la delegación Xochimilco.

Además de las afectaciones en el servicio de agua y de movilidad, los vecinos se quejan de que las viviendas aledañas que resultaron afectadas no fueron reparadas o quedaron mal. Algunas familias firmaron un convenio para la rehabilitación, pero no les cumplieron, y otras no lo aceptaron y demandaron, pero no se ha resuelto nada, explicó Alejandro Ortiz, de la Unión Comunitaria por el Pueblo de Tepepan.