Madrid

El presidente del gobierno español, el derechista Mariano Rajoy, se reunió este jueves con el máximo dirigente de la formación emergente Ciudadanos (C´s), Albert Rivera, para analizar la situación política en Cataluña después de los comicios autonómicos del pasado 21 de diciembre. C´s, en su condición de la fuerza más votada de las elecciones -36 escaños y algo más de un millón de votos-, reclamó la presidencia del Parlamento regional, sin embargo el bloque independentista -con 70 diputados, dos más de la mayoría- está negociando para elegir a Carme Forcadell, quien repetiría en el cargo y que actualmente está en libertad bajo fianza por los delitos de rebelión, sedición y malversación.

Rajoy y Rivera, los dos referentes de la derecha española mantienen posturas parecidas contrarias al independentismo, refrendaron su pacto para mantener la misma línea de actuación en la región, en concreto en la aplicación del artículo 155 de la Constitución en el caso de que el futuro gobierno catalán, que previsiblemente estará integrado por separatistas, vuelva a intentar declarar unilateralmente la secesión.

Tanto Rajoy como Rivera coincidieron en la necesidad de que el futuro gobierno catalán respete la Constitución y cumpla las leyes democráticas con el objetivo de recuperar la normalidad democrática, según voceros del gobierno y de la formación naranja, que confirmaron que también discutieron los presupuestos generales del Estado para el próximo año.

Ambos partidos también coincidieron en calificar de ridícula y esperpéntica la intención del bloque independentista de investir de forma telemática al ex gobernante Carles Puigdemont como nuevo presidente catalán, dado que se encuentra refugiado en Bélgica desde finales de octubre, pues existe una orden de aprehensión en su contra en el territorio español.

Puigdemont lidera las negociaciones de su partido, Junts per Cataluña, para la formación de la nueva mesa del Parlamento catalán e incluso habría llegado a un acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para que sea elegida como presidenta del Parlamento Forcadell.

En otro asunto, los dos concejales de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) que fueron citados a declarar ante los juzgados de Reus, Marta Llorens y Oriol Ciurana, fueron puestos en libertad después de comparecer y negarse a declarar. Están imputados por un supuesto delito de odio y fueron detenidos y llevados ante el juez después de negarse a comparecer en dos ocasiones al afirmar que no reconocían la legitimidad de la justicia española.