El Año Monteverdi, como se conoció a 2017 en el panorama mundial de la música, concluye con un par de escándalos de abuso sexual que involucran a figuras del ámbito internacional: los directores de orquesta James Levine y Charles Dutoit.

El primero, nacido en Estados Unidos hace 74 años, fue separado a principios de diciembre de su cargo como director musical emérito del Metropolitan Opera House mientras se resuelve una investigación iniciada por múltiples denuncias de abuso sexual en su contra, que habrían ocurrido entre los años 60 y 80 del siglo pasado.

En tanto, el caso del suizo Charles Dutoit, de 81 años, fue destapado apenas el viernes 22 de diciembre, cuando se hicieron públicas las acusaciones por agresiones sexuales en su contra por tres cantantes y una ejecutante.

Esto provocó de manera inmediata que varias orquestas del mundo cortaran sus lazos con él, entre ellas la Filarmónica Real de Londres, de la que era titular artístico, y la Filarmónica de Nueva York, con la cual actuaría en enero.

Buen año para la UNAM

El 2017 fue bautizado en el ámbito musical como el Año Monteverdi por cumplirse el 450 aniversario del natalicio del compositor Claudio Monteverdi (1567-1643), a quien se considera el padre de la ópera contemporánea.

Los festejos en el mundo contrastaron con lo ocurrido en México, donde tal efeméride pasó casi desapercibida, a excepción de propuestas aisladas como el estreno nacional de la versión de Bruno Maderna de la ópera L’Orfeo, del citado compositor italiano, con la que el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México inauguró el 30 de marzo su 33 edición. Debido a la falta de recursos, sin embargo, la presentación de la considerada ópera madre fue sólo en versión de concierto.

Este fue un año en particular activo para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en lo que a música se refiere. Para empezar, la Orquesta Filarmónica de esa institución (Ofunam) comenzó en enero a trabajar de manera formal con su nuevo director artístico, el italiano Massimo Quarta.

Agosto, en tanto, se encumbró como el mes más importante para la institución, pues en su transcurso se creó la Academia de Música Antigua, con la cual la universidad nacional se convierte en la primera institución educativa en el país que impulsa la formación teórica y artística profesional de jóvenes especialistas en música de los siglos XVII y XVIII.

También fue recuperada la ópera bufa El secreto de Susana, del compositor Ermanno Wolf-Ferrari (Venecia, 1876-1948), cuya puesta en escena inauguró el 12 de agosto IM.PULSO Música Escena Verano UNAM, en cuyo contexto se presentó asimismo la ópera-ballet Las bodas, de Igor Stravinsky.

Durante noviembre, la máxima casa de estudios realizó el ciclo Mecánica Nancarrow, la celebración más ambiciosa y completa que se ha hecho hasta el momento del compositor mexicano-estadunidense Conlon Nancarrow (1912-1997), que incluyó una revisión de toda su obra, una cátedra con su nombre, una exposición y conferencias en Casa del Lago.

Entre las instituciones que estuvieron de plácemes figuran las orquestas Filarmónica de la Ciudad de México y la Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.

La primera, porque el 18 de noviembre regresó a su sede, la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, tras peregrinar nueves meses por diversos foros de la capital debido a la remodelación de aquel recinto. En tanto, la Sinfónica Guanajuatense festejó sus 65 años con una gira por Europa, del 29 de mayo al 5 de junio.

Ese ánimo celebratorio se extiende a la Sinfónica del Estado de Oaxaca, cuya existencia se encontraba en vilo desde 2016 y en enero pasado las autoridades de aquella entidad aseguraron su permanencia.

En contraste, los músicos de la Filarmónica de Querétaro acusaron en abril a José Guadalupe Flores, quien era el director artístico de la agrupación, de presuntos malos manejos administrativos, situación que provocó su salida. El maestro ocupó la titularidad durante 18 años, de 1999 al pasado 30 de marzo.

Entre las noticias sobresalientes de este año a escala nacional se encuentra la designación en febrero de Enrique Arturo Diemecke como director artístico del Teatro Colón, de Argentina, una de las cinco casas de ópera más importantes del mundo, lo que obligó su renuncia en junio a la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, con la que trabajó tres años.

Mientras que la soprano Olivia Gorra y el Cuarteto Latinoamericano festejaron, de forma respectiva, 30 y 35 años de trayectoria profesional. Entre las figuras internacionales que visitaron México estos meses destaca el compositor estadunidense Philip Glass, quien celebró su cumpleaños 80 con dos conciertos en la capital del país, el 2 y el 5 de diciembre, acompañado por músicos wixáricas. También presentó su libro Palabras sin música.

La lista de personalidades incluye también al afamado contratenor francés Phillippe Jaroussky, quien actuó el 15 de abril en el Palacio de Bellas Artes, así como el no menos célebre director de orquesta ruso Valery Gergiev, quien el día 2 de ese mes estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica y Coro Esperanza Azteca, en el Centro Nacional de las Artes.

Para cerrar, el medio musical mexicano sufrió los decesos de la pianista y pedagoga María Antonieta Lozano Glockner, quien falleció el 11 de enero a los 83 años; la pianista de origen polaco Eva María Zuk, el 27 de febrero, a los 71 años; el investigador y pianista Karl Bellinghausen Zinser, el 17 de marzo, a los 62 años, y la pianista de origen yugoslavo Nadia Stankovich, el 30 de agosto, a los 93 años.