Considerado uno de los más prominentes y generosos pedagogos musicales de México, formador de varias generaciones, el compositor Mario Stern falleció a los 81 años por insuficiencia respiratoria.

El deceso ocurrió la madrugada del pasado jueves en su domicilio de la capital del país, tras un largo tiempo de enfermedad, informó su sobrino Sandro Halphen.

Los restos del maestro fueron cremados. Sus cenizas serán esparcidas por la familia en Morelos, donde tenía una casa de campo.

Aunque en los meses más recientes dejó de lado su trabajo creativo por problemas de salud, varias de sus obras permanecen sin estrenar. Por el momento es imposible precisar el número de éstas, sin embargo, la familia comenzará en unas semanas a clasificar el archivo.

Era un gran compositor, muy comprometido con su trabajo. No obstante, si algo hay que destacar es su faceta de maestro. Su labor en el terreno docente fue fundamental, con especial énfasis en la educación musical para los niños; varias generaciones pasaron por él, destacó Halphen.

Como ser humano se distinguió siempre por su corazón abierto y generoso. Fue un gran miembro de la familia cultural mexicana, agregó.

Trayectoria

Mario Stern nació en Ciudad de México en 1936. Hizo sus primeros estudios de piano con Rosita Bal; solfeo, armonía y contrapunto con Jesús Bal y Gay, y viola con Herbert Froehlich, consigna una biografía de la Sociedad de Autores y Compositores de México.

Tras un curso de análisis impartido por Rodolfo Halffter en el Conservatorio Nacional de Música, prosiguió sus estudios de composición en la Staatliche Hochschule für Musik de Munich, Alemania.

Gracias a una beca del gobierno francés, estudió análisis, instrumentación y composición con Henri Dutilleux en la Escuela Superior de Música de París. Obtuvo la maestría y el doctorado en composición musical por la Atlantic International University.

Entre 1956 y 1964 estudió en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde obtuvo el título de químico industrial, en 1964. En la misma institución, pero en Filosofía y Letras, también cursó griego antiguo y latín, así como las literaturas respectivas y náhuatl.

Docente en diversas instituciones públicas y privadas, entre ellas la ahora Facultad de Nacional de Música de la UNAM, donde se desempeñó de profesor de creatividad infantil, Stern fue presidente de la Liga de Compositores de Música de Concierto de México, miembro de la comisión de programación del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez y secretario ejecutivo del Centro de Apoyo para Música de Concierto de la Sociedad de Autores y Compositores de México.

Por invitación de la dirección de asuntos académicos del Instituto Nacional de Bellas Artes elaboró programas y materiales para las escuelas de iniciación artística e impartió varios cursos de capacitación para la aplicación de éstos, tanto en la capital del país como en diversas entidades.

Miembro desde su fundación del Seminario de Semiología Musical, donde era coordinador de actividades académicas, a lo largo de su vida el maestro tuvo encargos de diferentes orquestas, así como apoyos y becas de diversas instituciones.

También impartió clases, talleres y cursos de entrenamiento auditivo, análisis musical, pedagogía, transcripción musical, creatividad e improvisación, además de crear varios materiales pedagógicos.

Sus obras han sido seleccionadas para tocarse en el Foro Internacional de Música Nueva, en el Encuentro Universitario de la Composición en México y en el Encuentro Universitario de las Humanidades y las Artes.