Asegura que en 2017 el país estuvo marcado por la corrupción y la violencia
Martes 2 de enero de 2018, p. 6
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió perdón por errores y omisiones de los obispos del país. En un mensaje de Año Nuevo, el cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM, y Alfonso Miranda Guardiola, secretario general del organismo episcopal, estimaron que entre los desafíos que enfrentará México para el 2018 se encuentran las elecciones, la inseguridad, la violencia, los enfrentamientos en diferentes lugares del país, la reconstrucción de casas, edificios y templos afectados por los sismos, y sobre todo del tejido social.
Aparte, la Arquidiócesis de México consideró que 2017 estuvo marcado por la corrupción, violencia y la captura de célebres
gobernadores pertenecientes a la nueva generación de políticos, jóvenes líderes, que superaron en ambición y locura por el poder a cualquier corrupto del antiguo régimen
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Señales de preocupación
En el editorial de su semanario Desde la fe, titulado 2017, el año de la corrupción y la violencia
, dice que en el país hay señales de preocupación por lo que parece pintar como un escaso compromiso esquemático por abatir estos flagelos, incluido el crimen organizado, y sostiene que no hay indicadores que hagan suponer que en estos dos aspectos el panorama sea mejor para 2018.
En tanto, Guillermo Gazanini, secretario del Consejo de Analistas Católicos, hizo un balance de lo ocurrido a la Iglesia católica en el país en 2017 y de las acciones que desplegó. En tal sentido destacó que a través de Cáritas se canalizaron mas de 17 millones de pesos
a los afectados por los sismos de septiembre pasado. Asimismo resalta la designación del cardenal Carlos Aguiar Retes como sucesor de Norberto Rivera Carrera, actual delegado pontificio de la Arquidiócesis de México.
También recuerda que la CEM expresó su repudio al gasolinazo y exhortó a las autoridades a reconsiderar la medida, porque dijo que afectaba principalmente a los pobres. También emitió un documento sobre el tema de los desaparecidos en el país y calificó estas acciones como crímenes atroces y expresó su apoyo a las familias de las víctimas.
Por separado, las arquidiócesis de Acapulco y Monterrey se refirieron a las próximas elecciones y precisaron que los migrantes y refugiados son hombres y mujeres que buscan la paz.
Leopoldo González, arzobispo de Acapulco, dijo en el mensaje de Año Nuevo que los mexicanos vivirán una intensa jornada electoral y que la situación es muy compleja. “Por ello, nuestra patria ahora necesita más de la colaboración de cada ciudadano para discernir cuál de las opciones puede generar un poco más de bien, cuál de todas esas opciones puede aportar más al bien común, a la paz, a la seguridad, a la certidumbre, a la justicia, al respeto de los derechos humanos y a la solidaridad real con los pobres y excluidos
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Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, indicó que en los años recientes México se ha convertido en destino para muchas migrantes que vienen de fuera y de dentro del país, deseando encontrar mejores oportunidades de desarrollo.
Explicó que el papa Francisco dice que los migrantes son hombres y mujeres que buscan la paz, no son delincuentes.