Seúl.

Corea del Sur propuso este martes entablar conversaciones de alto nivel con una delegación de Corea del Norte el próximo 9 de enero tras una insólita oferta de diálogo del líder norcoreano, Kim Jong-un, quien exhortó a Seúl a mejorar los vínculos entre ambas naciones y sugirió que su país podría participar en los Juegos Olímpicos de Invierno sudcoreanos de febrero en la localidad de Pyeongchang.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que las posibles conversaciones entre las dos Coreas tienen un potencial indefinido y señaló que las sanciones ya comienzan a menguar Pyongyang, en medio de la tensión por su programa nuclear y misilístico.

La oferta de Seúl para sostener el próximo martes una reunión a nivel de ministros o viceministros también fue discutida con Washington, explicó el ministro de Unificación de Corea del Sur, Cho Myong-gyon, mientas está pendiente la decisión respecto de si aplazar o no, hasta después de los Juegos Olímpicos de Invierno, los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos.

El ministro también sugirió que la probable negociación ocurriese en la localidad fronteriza sudcoreana de Panmunjom y expresó que espera que ambos países se muestren abiertos a mejorar sus relaciones bilaterales, de tener lugar, se trataría del primer encuentro entre los dos gobiernos en más de dos años.

En su discurso de Año Nuevo el jefe de Estado norcoreano, Kim Jong-un, ofreció enviar una delegación a los Juegos Olímpicos y además propuso un encuentro inmediato entre los dos gobiernos, sin embargo, el mensaje combinó la oferta de diálogo con el sur con nuevas amenazas contra Washington, aliado de Seúl, haciendo referencia al alcance intercontinental de su arsenal y su botón nuclear en el escritorio.

En tanto, el mandatario estadunidense se mostró expectante respecto del posible diálogo entre las dos Coreas. “Ahora el Hombre Cohete quiere hablar con Corea del Sur por primera vez. Puede que sean buenas noticias, puede que no. ¡Ya veremos!”, tuiteó Trump en alusión al líder norcoreano. Las sanciones y otras presiones están comenzando a tener un gran impacto en Corea del Norte, agregó el magnate.

En este contexto, la embajadora estadunidense ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmó que Washington no reconocerá ninguna posible negociación entre Pyongyang y Seúl, a menos de que tengan como resultado la prohibición de todo armamento nuclear en la península.

Haley dijo a periodistas que su país ha oído reportes que sostienen que Corea del Norte podría estar preparando otra prueba de misiles. Espero que eso no ocurra, pero si pasa, nos obligará a tomar medidas más duras contra el régimen norcoreano, señaló.

Corea del Sur reforzó su sistema de protección antimisiles ante las maniobras nucleares y misilísticas de Norcorea y organiza constantemente maniobras militares conjuntas con Estados a fin de persuadir a Kim Jong-un de que renuncie a su programa atómico.