Pide acciones inmediatas para protegerlos
Viernes 5 de enero de 2018, p. 10
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) identificó situaciones que ponen en riesgo la salud, vida e integridad de las miles de personas desplazadas de Chalchihuitán y Chenalhó, Chiapas, que se han visto orillados a dejar sus comunidades y vivir en campamentos en la región de Los Altos debido a la presencia de grupos armados que los amenazan.
Anoche, el organismo presidido por Luis Raúl González Pérez exhortó a los gobiernos federal, estatal y municipal, a poner en práctica las medidas cautelares en favor de los desplazados solicitadas por la CNDH desde el 27 de noviembre pasado y que hasta el momento no se han cumplido.
Personal de la quinta visitaduría general se trasladó a los campamentos y comunidades involucrados en el conflicto y halló que, en general, a las personas desplazadas les son insuficientes los alimentos y que éstos, muchos de ellos enlatados, no son adecuados para su salud, considerando su dieta alimenticia tradicional.
Además, beben agua insalubre y contaminada de pozos y escurrideros; la calidad del líquido predispone la presencia de enfermedades gastrointestinales; su situación de salud es mala debido a las condiciones extremas del medio ambiente, y a que carecen de ropa y zapatos adecuados para soportar el frío, lo que ha provocado enfermedades de vías respiratorias; duermen en el suelo bajo carpas, y las cobijas con que se cubren son escasas.
Por ello, la CNDH pidió la aplicación urgente de las diversas acciones en beneficio de estos desplazados como proporcionar de manera constante y suficiente, insumos básicos de su dieta como frijol, maíz y arroz en grano, azúcar, café, leche y agua embotellada, evitando alimentos enlatados o instantáneos; y brindarles utensilios básicos para preparar su comida.
Realizar las acciones que sean necesarias para garantizar las adecuadas condiciones de saneamiento y salud; habilitar sitios adecuados de alojamiento cerrado que los resguarde de las condiciones climáticas.