Indicadores confiables, tarea pendiente, documenta estudio de la Unesco
Prevalece la carencia de datos sobre pobreza y discapacidad en el entorno educativo
Viernes 5 de enero de 2018, p. 31
En el mundo se estima que 617 millones de niños y adolescentes que asisten a la escuela no logran adquirir los conocimientos básicos de lectura y matemáticas, lo cual revela un claro indicativo de la crisis de aprendizaje que nos afecta
, se señala en un informe estadístico de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el documento se alerta sobre los desafíos que enfrentan las naciones, debido a la escasez de indicadores educativos disponibles. Se señala que en 121 países sólo se recaba 47 por ciento de los datos necesarios para supervisar el cumplimiento de los 11 indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 (ODS 4) de la Agenda 2030 aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2015.
En el Informe sobre datos del ODS 4: herramientas estadísticas y estrategias para países y donantes, subraya la necesidad de que los Estados cuenten con datos de calidad
para realizar un seguimiento efectivo sobre si hay avances en la mejora de la educación que se imparte a los niños y adolescentes en el mundo.
El compendio de datos, elaborado por el Instituto de Estadísticas de la Unesco, señala que las naciones se encuentran bajo una presión sin precedente para proporcionar y utilizar datos de mayor calidad con el fin de garantizar que ninguno de sus menores quede rezagado en sus aprendizajes.
Entre los desafíos que aún se enfrentan se cuenta la carencia de datos desagregados sobre pobreza y discapacidad en el entorno educativo; sólo entre 14 y 19 por ciento de las naciones tienen dicha información, a ello se suman lagunas en conceptos clave para el cumplimiento del ODS 4, vinculado a garantizar una educación de calidad con equidad e igualdad, como es avance en el aprendizaje y en las habilidades que desarrollan los alumnos, pues están disponibles sólo en 43 por ciento de los países.
El cumplimiento de la Agenda 2030 y del ODS 4 advierte la Unesco, demanda que las naciones recaben datos en una gama de fuentes mucho mayor del que hoy se usa, pues incluye datos administrativos, financieros, censos, encuestas de hogares, evaluaciones de aprendizajes nacionales, regionales e internacionales.
No basta con empezar a recopilar datos, también es necesario garantizar su calidad de acuerdo con estándares mundiales, por lo cual se debe considerar su pertinencia, exactitud, fiabilidad, coherencia, accesibilidad, interpretabilidad, objetividad, imparcialidad, transparencia y credibilidad.
Por ello, el organismo multinacional propone la creación de un Acuerdo Global de Monitoreo del ODS 4, que permita fortalecer los sistemas estadísticos nacionales, así como la elaboración de mecanismos internacionales de apoyo para producir indicadores comparables, pues uno de los objetivos sería implantar un marco de evaluación de la calidad de los datos educativos.