El Congreso dedica parte importante del tiempo durante las sesiones a la presentación de infinidad de exhortos y peticiones a los gobierno federal y locales, así como a los órganos autónomos, que en su mayoría no son atendidos.

Son los llamados puntos de acuerdo, que en los casi tres años de esta Legislatura sumaron 4 mil 708 en el Senado. De ese total, el pleno aprobó 2 mil 818, pero sólo 57 fueron respondidos por las autoridades a las que iban dirigidos.

La mayoría de los puntos de acuerdo aprobados se refieren a temas poco relevantes. Las peticiones fuertes, por ejemplo las referidas al caso Odebrecht y otras sobre corrupción en el otorgamiento de contratos de obra, como a OHL, quedaron congelados.

Al respecto, el senador independiente Alejandro Encinas, quien presidió casi cinco años la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, dijo que el problema es que la mayoría de los legisladores empuja propuestas para cumplir compromisos en sus entidades y para hacer labor de gestoría ante autoridades locales.

Explicó que buena parte de los puntos de acuerdo son sobre temas estatales y muchas veces insustanciales. Ello explica que de 2015 a 2017 quedaron pendientes de aprobar mil 548 y se desecharon 238.

Se trata de una pasarela legislativa, en la que ha habido propuestas tan absurdas como demandar que no se cobre el uso de sanitarios en las estaciones de autobuses, recalcó.

La senadora Layda Sansores, de PT-Morena, consideró que es un asunto que debería normarse para dedicar más tiempo en las sesiones al debate de temas relevantes y al trabajo en comisiones para dictaminar leyes. Sobre todo, agregó, si las autoridades apenas responden a los requerimientos del Senado.

El año pasado se presentaron 2 mil 564 puntos de acuerdo. El más reciente, que está pendiente de dictaminar, del 14 de diciembre, propone que en esta temporada navideña y al menos durante enero se fomenten y difundan promocionales para consumir productos elaborados por los pueblos y comunidades indígenas.

Cuando vuelva a sesionar el Senado, el primero de febrero, la propuesta estará desfasada y engrosará el rezago legislativo.

El más antiguo punto de acuerdo pendiente es del 3 de septiembre de 2015, presentado por el panista Raúl Gracia, para exhortar a la Comisión Nacional del Agua, a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente y la Secretaría de Salud a realizar de forma expedita y efectiva peritajes sobre el impacto ambiental en el municipio de Cadereyta de Jiménez por el derrame de Pemex del 16 de agosto de 2014.

Una de las dependencias que más exhortos recibió fue la Secretaría de Salud. Algunos fueron aprobados, entre ellos en el que se le pide asumir la responsabilidad de otorgar a los enfermos de insuficiencia renal atención especializada profesional y oportuna.

“El problema es que los puntos de acuerdo son, como lo definió alguna vez Diego Fernández de Cevallos, ‘llamados a misa’”, comentó el senador panista Ernesto Ruffo.