Domingo 7 de enero de 2018, p. 26
Sea una hora o 30 minutos antes de que el vuelo salga, pasajeros reportaron que no se les permitió abordar dado que aparentemente no llegaron a tiempo. La familia Rojas narró que llegó 12:45 a los mostradores de Volaris para abordar su vuelo de las 13:57 horas a Huatulco, pero no los dejaron ingresar pues le dijeron que ya estaba cerrado
.
En la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) Joel Rojas platicó que sin mayor explicación y con actitud prepotente, después de hacerle ir y venir de diferentes mostradores, le avisaron que había perdido su vuelo. Me dijeron que no había nada que hacer
. Añadió que no le informaron con claridad lo que estaba pasando, pues primero le dijeron que había problemas con su método de pago.
Por tal situación, levantó una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y dijo que para poder salir con sus tres hijas compró otros boletos ahora para Puerto Vallarta, por lo que al final el costo que pagó tanto por los primeros boletos adquiridos como por los segundos fue de casi siete mil pesos.
En la misma situación se vio otra usuaria de la misma aerolínea, quien tenía programado su vuelo a Tijuana para el 5 de enero a las 14:57. Llegó 14:10 a los mostradores de la línea aérea y recibió la misma negativa, no podía abordar porque el vuelo ya estaba cerrado.
Contrario a lo que pasó Joel Rojas, a ella le ofrecieron un vuelo para el siguiente día pero le cobraron más de mil pesos por el cambio, lo que accedió a pagar pues dijo que su urgencia es por regresar al trabajo el lunes próximo.
En el fin de semana previo al regreso a clases, vacacionistas todavía intentan comprar boletos para volver a sus destinos aunque en ocasiones no hay disponibles o sus precios están elevados. Tal fue la situación del señor Santiago, quien desde el jueves junto con su familia acude al AICM para preguntar en las diversas aerolíneas los costos de los boletos para viajar a Tijuana.
Expuso que el precio es de poco más de cinco mil pesos por persona, cantidad que no puede pagar, y siendo que los boletos para llegar a Ciudad de México le costaron menos de dos mil pesos. Santiago expresó también su preocupación porque los costos bajan a mitad de la siguiente semana y él debe regresar a su trabajo el lunes.