Opinión
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Desde el otro lado

Incertidumbre

¿Q

ué esperar de 2018 a un año de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos?

El catálogo de barbaridades perpetradas por él durante los 12 meses pasados es demasiado largo como para resumirlo en un breve comentario. Vale por eso dar cuenta de dos eventos que pudieran afectar en mayor o menor grado la relación de los mexicanos, de aquí y de allá, con ese país. El primero, es la incierta situación de casi un millón de ciudadanos que fueron llevados cuando eran menores de edad; el segundo es la relación comercial, cuyo marco moderno es el Tratado de Libre Comercio.

El caso de los llamados dreamers se ha convertido en una excusa de Trump para negociar, con el Partido Republicano, la aprobación del presupuesto para construir su muro. La pregunta es ¿por qué Trump insiste en algo tan absurdo, costoso, innecesario y ofensivo? Todo mundo sabe, incluido él mismo, que la migración indocumentada procedente de nuestro país ha disminuido sensiblemente. Se antoja que la única razón es reivindicar su promesa que al respecto hizo al grupo de xenófobos delirantes que le dio el margen para ganar la presidencia. Por eso la utiliza como un medio de negociación: ustedes legisladores aprueban el presupuesto para el muro y yo doy mi consentimiento para legalizar la situación de los dreamers. Es el quid pro quo.

El problema para él es que los legisladores republicanos están conscientes de lo absurdo de construir el muro, y lo costoso que en términos de votos sería negar a los dreamers un estatus migratorio regular. No está claro hasta dónde están dispuestos a ceder. Saben que la popularidad del presidente está por los suelos, lo que pudiera ser un factor que los arrastre a perder la mayoría en al menos una de las dos cámaras legislativas. Para ellos cada sufragio contará y 15 o 20 por ciento que representa el voto latino pudiera dar un margen de ventaja a los demócratas.

En el caso del TLCAN, la industria y el comercio estadunidenses se oponen a romper una negociación que les ha generado grandes ganancias. Los negociadores de ambos países parecen haber llegado a un impasse que se resolverá a partir de intereses que van más allá de los de Trump en particular.

Es lamentable que el vínculo entre ambos países penda de los arrebatos de un señor que en su advenimiento al poder inauguró una las más inciertas y abruptas relaciones entre México y Estados Unidos.