Los grupos de Morena y PRD en la Cámara de Diputados exigieron al gobierno federal detener las alzas en combustibles, gas y alimentos básicos, antes que continúe el deterioro en la economía de las familias

Todo indica que el gobierno federal sigue de vacaciones y los consumidores enfrentan una espiral de aumentos que parece incontrolable, dijo Emiliano Álvarez (Morena).

Desde su perspectiva, el gobierno federal se preocupa más por controlar las elecciones presidenciales, que en proteger las necesidades básicas de millones, que en unas horas vieron esfumarse el raquítico incremento al salario mínimo.

Expuso que se permitieron los incrementos, a pesar de que en diciembre la inflación alcanzó su nivel máximo en el actual gobierno, y explicó que si bien un factor en los aumentos es la inestabilidad del peso frente al dólar, se explican principalmente por el error que representó la reforma energética, impulsada por el PRI y aprobada con el respaldo del PAN.

Porque, abundó, todo mundo en las calles y en las familias sabe que los aumentos en la gasolina son el inicio de una cadena que lleva al alza a la mayoría de los productos, en especial los de consumo básico.

El PRD cuestionó el repunte en los precios del gas doméstico, la tortilla, el huevo y las gasolinas, e incluso consideró necesario un aumento salarial de emergencia.

La primera semana de enero fue muestra de una inestabilidad económica alarmante, ya que el alza en los combustibles trae una espiral inflacionaria que afecta a todos los mexicanos. En pocos días, el precio del gas LP aumentó 43 centavos por litro, y de estar en 280 pesos el tanque de 20, en enero de 2017, ahora está en 406, resaltó el coordinador perredista Francisco Martínez Neri.