El regreso de amenazas y extorsiones contra agricultores en Michoacán por el crimen organizado es preocupante, debido a que se han agudizado en meses recientes, admitieron líderes campesinos, quienes señalaron que las cuotas que les piden van de 3 mil pesos por cabeza de ganado a 150 mil por producciones de varias toneladas de limón o aguacate.

Luego de que productores michoacanos, principalmente de la zona de Apatzingán, señalaron a La Jornada que el clima de violencia y extorsiones por bandas delictivas ha regresado gradualmente a esa entidad, José Jacobo Femat, dirigente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, confirmó que en su organización han recibido denuncias similares.

Eso, aparentemente, se había eliminado, porque hubo presencia de las policías comunitarias. Pero al desaparecer esa política de seguridad vuelven las presiones para pagar cuotas. Eso es lo que está pasando, señaló.

Jacobo Femat explicó que los grupos criminales se apropian de las empacadores de la región y fijan cuotas a las empresas.

Las cuotas que impone el crimen organizado oscilan entre uno y tres pesos por kilogramo vendido de limón o aguacate. Además, recalcó, esa situación se repite en algunas zonas de Veracruz, donde se producen alimentos para exportación.

Por su parte, Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, aseveró que las amenazas son secreto a voces y se han incrementado en meses recientes, por lo que, consideró, se vive una situación preocupante.

Los productores en Michoacán nunca han dejado de señalar que la violencia ha sido permanente. Hay momentos en que baja, pero definitivamente ha vuelto la inseguridad.