Acusan centroamericanos que hasta los niños les avientan piedras
Lunes 8 de enero de 2018, p. 17
Los migrantes centroamericanos que transitan por México no sólo se enfrentan a riesgos como la posibilidad de ser asesinados o desaparecidos, también son víctimas de constante discriminación por parte de autoridades, prestadores de servicios y de algunos ciudadanos, documentó un estudio realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
De acuerdo con la investigación, 54.7 por ciento de los migrantes es discriminado y cuatro de cada 10 han sido amenazados con llamarle a las autoridades migratorias para que los deporten.
Los resultados del reporte mostraron que 25 por ciento de los centroamericanos que pasan por nuestro país recibió burlas, insultos o gritos; fue agredido físicamente o verbalmente con frases en las que se les dice que regresen a su país; también fueron detenidos sin justificación, en tanto que a 13.8 por ciento se le negó el acceso a un lugar público.
El trabajo, titulado Los desafíos de la migración y los albergues como oasis. Encuesta nacional de personas migrantes en tránsito por México, se aplicó en cinco rutas migratorias a nivel nacional al entrevistar a mil personas en situación de movilidad, mayores de 15 años, además de pláticas estructuradas con personal que labora en los albergues.
Pero no sólo la condición de migrante es motivo de discriminación en México, 33.4 por ciento de los encuestados fue excluido por no tener dinero, 30.7 por su acento al hablar, 18.4 por su apariencia física, 11.7 por su color de piel.
Estos datos reflejan la discriminación existente en México y hace evidente la necesidad de tomar acciones para evitarla, prevenirla y erradicarla
, subrayaron la CNDH y el IIJ.
Un migrante guatemalteco de 23 años relató para la investigación que los derechos humanos no se respetan para nosotros. Hay hasta niños que salen a tirarnos piedras a los que vamos en el tren
.
Otro de 29 años narró que en la terminal de autobuses y en el mercado de Pijijiapan, Chiapas, se le negó información por su aspecto tras varias semanas de viaje. Además, junto con otros compañeros, acudieron a la iglesia para solicitar protección y un poco de descanso, lo que no se les proporcionó.
Un joven de Guatemala de 23 años denunció que los conductores del transporte público entregan a los migrantes a las autoridades en caso de que no paguen. Nos dicen 'yo te paso', pero si no les pagas no rodean el retén de migración
.
La investigación halló que a estas personas en tránsito por el país se les hacen cobros de 200 a 500 pesos o más para llevarlos de un lugar a otro o para permitirles viajar en el tren, llamado La Bestia.
Los investigadores de la CNDH y de la UNAM concluyeron que entre los problemas y riesgos vinculados con la sociedad en general, sobresalen los relacionados con el cobro excesivo de bienes, servicios y, especialmente, en transporte público, asaltos o robos, discriminación y explotación laboral, pues en muchas ocasiones se les contrata y no se les cumple con el pago.