El Partido Encuentro Social (PES) en la Ciudad de México no firmó el pacto de civilidad convocado por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a quien solicitó cumplir la ley y castigar a los autores materiales e intelectuales de las agresiones cometidas la semana pasada en actos proselitistas en la delegación Coyoacán.

Armando González Escoto, dirigente capitalino del PES, consideró que el castigo a los responsables de las agresiones a simpatizantes de Morena y representantes de medios de comunicación será la mayor prueba de civilidad que el mandatario local brinde a los ciudadanos, más que la firma de un documento.

Confió en que la autoridad realice una investigación puntual sin tintes políticos y castigue a los involucrados, sin importar si están en la delegación o el gobierno central, porque nadie puede estar por encima de la ley, trátese de quien se trate, y no ahuyentar a la ciudadanía, pues el único ganador en las elecciones de este año sería el abstencionismo.

En una protesta realizada frente a las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, calificó de triste y lamentable que en las opciones políticas con más posibilidades de competir se estén dando estas acciones, que no ayudan a la democracia ni al fortalecimiento de las elecciones.

Responsabilizó a la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, de la negativa del PES, pues nunca les presentó el documento, como se comprometió, y demandó a las autoridades capitalinas a abstenerse de utilizar recursos públicos para apoyar a sus candidatos.