Tras comprobar que en 2012 se triangularon recursos al estilo Monex mediante empresas fantasma que distribuyeron dinero depositado en tarjetas Bancomer en beneficio, sobre todo de la campaña del ahora presidente Enrique Peña Nieto, el Instituto Nacional Electoral (INE) impuso ayer multas por 36.8 millones de pesos a siete partidos políticos.

El monto más cuantioso fue para el Partido Revolucionario Institucional (PRI): 29.3 millones de pesos, mientras que su aliado el Verde Ecologista de México (PVEM) pagará 964 mil pesos, ya que hace seis años conformaron la coalición Compromiso por México.

Los partidos que integraron la desaparecida coalición Movimiento por México pagarán las siguientes sanciones: Partido del Trabajo (PT) un millón 648 mil pesos, de la Revolución Democrática (PRD) un millón 500 mil pesos y Movimiento Ciudadano 964 mil pesos, en tanto que los otros partidos que compitieron solos aparecen con las siguientes sanciones: Acción Nacional (PAN) un millón 484 mil pesos y Nueva Alianza, 978 mil pesos.

Antier las multas sumaban casi 40 millones de pesos considerando otras por rebases de topes de campaña de 2012, pero el INE modificó varias cifras de última hora y hasta el cierre de la edición la Unidad Técnica de Fiscalización, encabezada por el nuevo director Lizandro Núñez –quien asistió a la sesión– no tenía las nuevas.

La compleja triangulación de fondos involucra a la empresa fantasma Asismex, que recibió millonarios depósitos de diversas corporaciones y personas para luego dispersarlos, mediante tarjetas Bancomer a 7 mil 311 representantes de casilla de todos los partidos políticos que contendieron en aquellas elecciones.

Cinco años después de iniciada estas pesquisas y a unos días de que prescribiera el plazo para aplicar sanciones, se llegó a esta conclusión.

El presidente de la Comisión de Fiscalización, Ciro Murayama, culpó a Bancomer de la tardanza, ya que apenas el primero de diciembre entregó un disco con una base de datos que contiene la relación de personas beneficiarias de las tarjetas dispersadas por Asismex en 2012.

En la sesión del Consejo General los representantes del PAN, PRD, MC y Nueva Alianza rechazaron haber participado en esta trama y exigieron que sigan las indagaciones. De hecho, se dio vista a la Secretaría Ejecutiva del INE para que continúe la indagación en un proceso ordinario sancionador, así como a la Secretaría de Hacienda, a la Procuraduría General de la República y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Eduardo Aguilar, representante del PAN, señaló que quedó demostrado que el PRI no reportó ingresos en su momento por más de 14 millones de pesos y que el entonces candidato Peña Nieto gastó más de los 328 millones de pesos que tenía derecho a pagar

Pero se quejó de que la investigación pretende manchar la reputación de los partidos políticos que no estamos inmiscuidos en esta trama, ya que se les multa por el repentino hallazgo de algunos nombres de representantes de casilla de partidos opositores al PRI quizá para que dieran una colaboración ilícita.

Tanto los consejeros Marco Antonio Baños como Adriana Favela insistieron que la suma de estos recursos gastados en las campañas de 2012 no generó que Peña Nieto rebasara gastos, pero sí en las cuentas de Andrés Manuel López Obrador, entonces contendiente por la coalición Movimiento Progresista.

En la sesión también se aprobó una norma para evitar a las empresas fachada. El INE podrá solicitar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) su opinión respecto al cumplimiento de las obligaciones fiscales de los negocios inscritos en el Registro Nacional de Proveedores.

También se aprobaron los límites de financiamiento privado que podrán recibir los partidos políticos nacionales en 2018. De los militantes podrán sumar 85.9 millones de pesos, de los simpatizantes, 33.6 millones de pesos, del conjunto de los precandidatos y precandidatos será la misma cantidad y la aportación individual de simpatizantes ascenderá a un millón 680 mil pesos.