Cuernavaca, Mor.

Al cumplirse ayer dos años de la desaparición de la estudiante de secundaria Yamilet Silahua Sotelo, de 14 años de edad actualmente, su madre denunció que la Fiscalía General del Estado (FGE) no está cumpliendo con su función de buscarla, que el Tribunal del Poder Judicial de Morelos dejó libres, en septiembre pasado, a dos personas que la habrían privado de la libertad, y le negó la apelación de esta decisión.

Rosa Isela Sotelo Zúñiga, madre de la estudiante originaria de la comunidad Santa Rosa, municipio de Tlaltizapán, estuvo ayer en la explanada donde se encuentra la ofrenda floral a la víctimas de la violencia que está frente al palacio de gobierno estatal.

Allí recordó que ese día, alrededor de las seis de la mañana, su hija fue secuestrada por dos hombres cuando se dirigía a la escuela secundaria con su hermana mayor, quien entonces tenía 13 años de edad.

Hoy, desde este lugar que es un homenaje a las víctimas de la indolencia de las autoridades de justicia de todo el país, y muy especialmente del Poder Judicial del Estado de Morelos, (denuncio) que (se) deja libres a asesinos, secuestradores, tratantes, integrantes de la delincuencia organizada, (mientras) niñas de 10 a 16 años desaparecen cotidianamente en todo el país (y) se les niega el acceso a la justicia, aseguró.

Su abogada, Teresa Ulloa, explicó que ambos acusados (padre e hijo) salieron libres por falta de elementos. “Yamilet es querida por su familia, cuyos integrantes han vivido dos años de angustia, con la zozobra de no saber de ella. Es una tortura.

No nos vamos a rendir. Venimos a exigir la presentación de mi hija con vida. Invoco la debida diligencia y el interés superior de la niñez y manifiesto mi compromiso con Yamilet de seguir en pie de lucha hasta encontrarla, dijo Sotelo Zúñiga.

Teresa Ulloa, de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, adelantó que llevarán este caso a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas, porque cada vez tenemos más elementos para creer que hay trata de niñas en esa zona, pues no es la única que estamos buscando.