Madrid.

Tres de los cuatro líderes independentistas catalanes que permanecen en prisión comparecieron este jueves ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para solicitar la libertad bajo fianza luego de comprometerse a respetar la legalidad española y a renunciar a la vía unilateral con el fin de alcanzar la secesión. La decisión del magistrado repercutirá en la política de Cataluña, ya que dos de ellos fueron elegidos diputados en los comicios del 21 de diciembre.

Los inculpados, que hasta ahora se habían negado a rendir declaración, respondieron previamente a varias preguntas del juez.

El ex consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, y los ex presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cruixart, respectivamente, declararon a petición propia ante el juez Llarena, quien lleva el caso contra 26 imputados por el proceso de independencia unilateral que se declaró el 27 de octubre pasado en Cataluña.

Sánchez y Cruixart, detenidos desde el 16 de octubre, están recluidos en la prisión de alta seguridad de Soto del Real, acusados de sedición. Forn, vinculado al nacionalismo conservador de Junts per Cataluña, fue detenido el 2 de noviembre, después de prestar declaración ante la Audiencia Nacional, y fue enviado a la prisión de Estremera, donde comparte celda con el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras.

Forn, Sánchez y Junqueras ganaron diputaciones en los comicios de diciembre, en los que el bloque independentista revalidó la mayoría absoluta, pero tiene el problema de que al menos ocho de sus 66 diputados se encuentran en prisión o refugiados en Bélgica junto al ex presidente Carles Puigdemont.

Cruixat, Sánchez y Forn se comprometieron a acatar la legalidad española, incluso Forn advirtió que si en algún momento su grupo parlamentario intenta subvertir la ley renunciaría de inmediato al escaño. El juez decidirá en las próximas horas.

El calendario político de Cataluña establece que el 17 de enero quede conformado el nuevo Parlamento catalán, con el nombramiento de la nueva mesa, y que a finales de este mes se lleve a cabo la primera sesión de investidura, para lo que el bloque independentista necesitará tener a todos sus parlamentarios.