En este año electoral, el sacerdote Alejandro Solalinde llamó a los mexicanos a tener la fuerza necesaria para sanar a México, el cual aunque no está desahuciado, sí está aquejado por diversas lepras, entre ellas la corrupción, la violencia, los feminicidios, la desigualdad y la pobreza.Al oficiar una misa, a pocos días de que el edificio Osa Mayor, ubicado en la colonia Doctores, sea demolido por los daños sufridos en los sismos de septiembre de 2017, el también defensor de migrantes dijo que situaciones como los terremotos pasados muestran la calidad de gobernantes que se tienen y pidió a las autoridades de Ciudad de México pasar siquiera una noche en las carpas que los vecinos tienen instaladas en la esquina de las calles Rafael Lucio y Doctor Navarro.

Mientras algunos vecinos del lugar sacaban muebles de los edificios dañados, pues se espera que la próxima semana Osa Mayor sea derribada –los vecinos de Centauro se ampararon– Solalinde dijo que no sólo se deben reconstruir las estructuras afectadas por los sismos, sino también tenemos que reconstruir nuestro país y para ello es necesario que le entremos todos.

Al hacer alusión al evangelio del día, el sacerdote dijo que lamentablemente tenemos un México leproso con relaciones fraccionadas en donde viven más de 56 millones de pobres y las 15 familias más ricas, y subrayó que pese a los males que aquejan al país no todo está perdido, México está enfermo, desequilibrado, pero no está desahuciado, vamos a rescatarlo, animó.

Dijo que en el país seguirá temblando, y no me refiero sólo a los sismos, sino también a la situación de crisis que atraviesa México, abonada por la corrupción, la voracidad y la rapacidad de la clase política.

Un vecino dijo que con las elecciones es el momento de intentar cambiar al país. Participemos, que no gane la decidia electoral.Los edificios afectados de Osa Mayor y Centauro tienen 14 pisos cada uno y 64 departamentos.