El colectivo Damnificados Unidos de la Ciudad de México expresó ante la Asamblea Legislativa su rechazo a convertirse en botín político a cambio de las ayudas gubernamentales en pleno año electoral, derivado de las reglas para acceder a los programas instituidos en la Ley para la Reconstrucción, que definieron los mismos diputados locales.

En una reunión con la Comisión de Gobierno, reprocharon al órgano legislativo haberles negado su derecho de audiencia en los debates sobre la aprobación de dicha ley, así como del Decreto de Presupuesto de Egresos, para determinar los recursos del fondo de reconstrucción.

Exigieron que la renovación de sus viviendas sea financiada con recursos públicos y donaciones; si en otro momento se rescataron a los bancos, también es posible ayudar a los damnificados de la Ciudad de México, señaló Francia Gutiérrez Hermosillo, del edificio colapsado 1 C del Multifamiliar Tlalpan, al dar lectura a un pronunciamiento.

Se acordó la instalación de mesas de trabajo a las que asistirán funcionarios del gobierno de la ciudad y de la Comisión para la Reconstrucción, sobre temas específicos, como el censo de damnificados, la Plataforma CDMX, la atención en los campamentos, demoliciones y reposición de las viviendas, entre otras cuestiones, que iniciarán la próxima semana.