En el equipo del veretano Cristian Mijares pusieron los riesgos en una balanza. Pelear contra el ascendente campeón mundial de peso superpluma, Miguel Berchelt, o declinar para resguardar al ex monarca que realizaría su última pelea como profesional.

La decisión fue que era mejor buscar otro compromiso, cuenta Pepe Gómez, representante de Mijares, días después de confirmar que no disputarían el cetro del Consejo Mundial de Boxeo que posee Berchelt.

Era exponerse demasiado, reconoce Pepe Gómez; Mijares ya tuvo una gran carrera y ya no está para este tipo de retos.

Mijares había declarado días antes que incluso él mismo se sorprendería si ganaba ante Berchelt y cualquiera que fuera el resultado este combate sería el de despedida.

Esa fue una señal importante”, considera el representante; la duda es la peor defensa; creo que tomó la mejor decisión, pues primero está la salud del boxeador.

La pelea del 10 de febrero de Berchelt ante un rival que se anunciará este miércoles sigue en pie, representa el regreso del campeón del mundo ante la gente de su ciudad.

Querermos que Mijares se despida con dignidad, admite Gómez; y no que su última pelea sea un recuerdo terrible.

CMB lamenta decisión

El titular del CMB, Mauricio Sulaimán, lamenta que Mijares declinara, pues considera que será difícil que consiga un combate con la proyección que le daría disputar el título de Berchelt.

Es una pena, tuvo una gran carrera y la oportunidad de cerrar con una gran pelea, dijo Sulaimán; difícilmente podrá despedirse en el contexto que ofrece enfrentar al campeón Berchelt.

Sulaimán, sin embargo, reconoce la trayectoria del nacido en Durango, que fue campeón del CMB y realizó nueve defensas del título supermosca.

“Tuvo una gran carrera y dio grandes peleas, entre ellas la sorpresa ante Travieso Arce”.

Mientras tanto, Sulaimán afirma que el rival obligatorio de Berchelt ya está notificado y es el clasificado número uno por el organismo, Miguel Román, a quien deberá enfrentar el próximo verano.