El saldo de la cartera vencida entre usuarios de créditos otorgados por la banca para el consumo alcanzó un nuevo registro histórico, en momentos en que la inflación provocó una merma en el poder de compra de los ingresos, revela información oficial.

En noviembre pasado, último dato disponible, el saldo de la cartera vencida en créditos bancarios al consumo llegó a 42 mil 82.2 millones de pesos, monto más alto registrado hasta ahora, según información del Banco de México (BdeM).

El máximo reportado previamente fue el de noviembre de 2008, cuando se ubicó en 41 mil 194.2 millones de pesos.

El año pasado el saldo de la cartera vencida –créditos que no han sido pagados por los usuarios en las condiciones originalmente pactadas– creció 7.72 por ciento.

Fue un ritmo cinco veces mayor que el incremento en la colocación de nuevos créditos en este segmento, que aumentó a una tasa anual de 1.5 por ciento, de acuerdo con los datos del banco central.

El año anterior las familias redujeron la demanda de financiamiento bancario para el consumo, que es el obtenido mediante tarjetas de crédito, préstamos de nómina y personales, así como los destinados a la compra de automóviles.

La capacidad de compra, mermada

La menor demanda de financiamiento para consumo ocurrió en un periodo en el que la capacidad de compra de los hogares mexicanos se vio mermada por una mayor inflación y en un lapso en el que, según registros oficiales, el mercado interno redujo su dinamismo.

En 2017 la inflación fue de 6.7 por ciento, poco más del doble de 3.2 por ciento del año previo, de acuerdo con información reportada la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El incremento de los salarios contractuales fue, en promedio, de 4.4 por ciento el año anterior, reportó, también la semana pasada, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Una inflación mayor al incremento de los salarios, como ocurrió en 2017 y por primera vez en siete años, disminuyó el poder de compra de los salarios.

En el caso de la tarjeta de crédito, principal instrumento mediante el cual la banca financia el consumo de las familias, la cartera vencida llegó en noviembre pasado a 20 mil 553.1 millones de pesos, según los datos del BdeM. Este saldo fue superior en 9.72 por ciento al reportado en el mismo mes de 2016 y resultó el más elevado desde noviembre de 2009, cuando se ubicó en 21 mil 763 millones de pesos.

En préstamos personales, el saldo de la cartera vencida fue de 10 mil 904.4 millones de pesos, 10.6 por ciento superior al reportado por el banco central en el mismo mes de 2016.

La cartera vencida en préstamos de nómina –considerado uno de los de menor riesgo para la banca, dado que la garantía sólo se pierde cuando el trabajador queda sin trabajo– se situó en noviembre pasado en 6 mil 995.5 millones de pesos, inferior en 7.9 por ciento a la de un año antes, cuando fue de 7 mil 598.9 millones, añade la información del BdeM.

En el crédito para la compra de bienes de consumo duradero, en el cual se incluye el destinado a la adquisición de automóviles, la cartera vencida en noviembre pasado fue de 2 mil 583.5 millones de pesos, incremento anual de 43 por ciento.