Un estudio de la Secretaría de la Función Pública (SFP) advierte que la designación de los titulares de los Órganos Internos de Control (OIC) de las diversas instancias gubernamentales del país no cumple con los criterios estipulados en la ley.

En la sesión del pasado lunes del Sistema Nacional Anticorrupción, la titular del organismo, Arely Gómez, presentó el texto en el que, además, señala que hay poca credibilidad externa, baja capacidad técnica y material, así como fragmentación en los procesos de reclutamiento, discrecionalidad y simulación.

De esa manera la SFP propone instaurar filtros de selección y realizar nombramientos de forma certera y transparente, además de emplear mecanismos de valoración técnica, probados y verificables.

En el documento, se recuerda que los OIC, de acuerdo con el artículo 3o de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, tienen la obligación de promover, evaluar y fortalecer el buen funcionamiento del control interno en los entes públicos.

Lo anterior significa, en términos prácticos, que los titulares de dichos órganos deben vigilar y coordinar la integridad en el servicio público, además de investigar, sustanciar y calificar las faltas administrativas que cometa algún funcionario, evaluar si dichas faltas son consideradas graves o no, y definir qué castigo amerita el responsable.

A pesar de la importancia de dicha labor, alerta el análisis, existen diversas fallas en el proceso de designación de los directores de los OIC, entre las cuales se encuentra que muchos de ellos están sujetos a factores políticos y no tanto de capacidad personal.

Otros vicios persistentes son la alta rotación del personal encargado de vigilancia, de los conflictos y la carencia en la claridad de las responsabilidades de la SFP y los OIC, así como la propia falta de capacidades técnicas de quienes se encargan de la mencionada labor.

Para resolverlos, el estudio propone medidas para prevenir que haya candidatos incompatibles o de dudosa credibilidad