Durango, Dgo.

El precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, propuso cinco puntos para lograr que México tenga seguridad y acceso a una justicia efectiva: Pegar a la delincuencia donde le duele: incautar el dinero, los bienes y las armas del crimen organizado; homologar leyes e instituciones estatales y federales para que los delitos se investiguen y sancionen con los mismos criterios; crear un sistema integral que identifique a los criminales, sus bienes y sus movimientos financieros; propiciar policías mejor entrenados, protegidos y mejor remunerados, así como combatir las desigualdades, para prevenir con efectividad factores delincuenciales.

El ex secretario de Hacienda participó ayer en el foro Puntos de encuentro: Seguridad y justicia, el cuarto en su tipo organizado por la Fundación Colosio en lo que va de la precampaña.

Ante especialistas en derecho, seguridad y ciencias penales, Meade Kuribreña señaló que diversos estudios hablan de que en México existen entre 500 mil y un millón y medio de armas de fuego en manos del crimen organizado, mientras el Ejército de Canadá tiene 1.7 millones de armas, el argentino cuenta con 1.3 millones, el peruano 850 mil y el guatemalteco 150 mil, lo que habla, dijo, del armamento de la delincuencia en el país.

El precandidato del tricolor añadió que es urgente quitarle dinero e inmuebles a los grupos criminales, para lo cual la Ley de Extinción de Dominio ha demostrado que no es la mejor práctica, que no es eficiente ni ha probado ser exitosa, y eso le permite a las fuerzas (criminales) tener una capacidad económica fuerte.

José Antonio Meade señaló que la delincuencia organizada mueve alrededor de 250 mil millones de pesos, cantidad similar al producto interno bruto de un estado del país, de tal forma que si nosotros no le quitamos el dinero a delincuentes ni las armas, esas organizaciones seguirán teniendo insumos con los cuales nos seguirán lastimando.

El abanderado del tricolor afirmó que para mejorar la seguridad en México es necesario homologar la ley penal y establecer una sola para todo el país, porque en diferentes estados un mismo delito se castiga de manera distinta.

Como ejemplo, mencionó que en Durango el hostigamiento sexual se castiga con dos meses a un año de prisión y en Zacatecas, estado vecino, la sanción va de uno a cinco años de cárcel, mientras que en Durango la violación alcanza hasta 15 años de prisión y en Zacatecas de uno a tres años.