Explica los riesgos que incluye la iniciativa en poder del Senado
Martes 23 de enero de 2018, p. 16
La iniciativa de reforma laboral que se encuentra en el Senado está naciendo forzada
y no se cumplirá, porque requiere al menos cuatro años y no ocho meses el proceso para desaparecer las juntas de conciliación y arbitraje.
Al no definir el tiempo para establecer los nuevos tribunales laborales, incluso hay el riesgo de generar un sistema fracasado de justicia laboral
, sostuvo Héctor Arturo Mercado López, magistrado del 16 tribunal colegiado en materia de trabajo.
Expuso ante representantes del sector sindical y abogados que dicha iniciativa de reforma en justicia laboral contiene 43 mil 700 adiciones y 29 mil 600 derogaciones, por lo que es imposible
que en noviembre de este año se inicie su aplicación.
Dicha iniciativa, presentada en el Senado por los legisladores Tereso Media e Isaías González Cuevas, ha sido muy cuestionada por todos los sectores pues, por ejemplo, libera la terciarización; da carta abierta a los sindicatos de protección; facilita los despidos aun masivos, y cancela la autonomía de las instancias de conciliación y registro de sindicatos.
En un foro de análisis de la misma, Mercado planteó que ante la prisa que parece haber del gobierno y el sector sindical corporativo de que se apruebe la reforma, sin consulta y sin marcar tiempos correctos para su aplicación, se dará pie para que los actores del sector laboral sólo buscarán cómo brincarla
, y no se cumplirá.
Indicó que sustitución de las juntas por los tribunales laborales requeriría varios años, al menos se debería contemplar que entrara en vigor en 2020
.
Los cuestionamientos de abogados del sector laboral señalan que la iniciativa hace imposible cambiar de sindicato a los trabajadores; hace más difícil acceder al derecho de huelga y suprime los avances en cuanto a transparencia sindical. Pero la mayor insistencia es que se liberará la terciarización (outsourcing).
El magistrado afirmó que esa reforma significa la paulatina eliminación de los derechos laborales de los mexicanos e incluso del mundo sindical. Si se fuerza su aprobación y sobre todo la aplicación de la misma, sólo se estará condenando a los trabajadores a ver extinta la justicia laboral, y a improvisar con los nuevos tribunales, lo que sería un fracaso de reforma.