Cerca de 244 millones de personas se han visto obligadas a cruzar las fronteras, buscando nuevas oportunidades porque en sus países de origen la pobreza les limita una vida digna, señaló el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Esta cifra representa 3.4 por ciento de la población mundial, que genera 9 por ciento de la riqueza del planeta. También contribuyen al PIB mundial con una cifra cercana a 7 trillones de dólares anuales. Las remesas, en tanto, se ubican cerca de los 350 millones de dólares al año, representan sólo 15 por ciento de los ingresos de los trabajadores migrantes, lo cual significa que el 85 por ciento restante se queda en los países donde han llegado.

En septiembre de 2016, en el marco de la Asamblea General, los dirigentes mundiales aprobaron la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, en la que los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a iniciar un proceso de negociaciones intergubernamentales que culminará con la aprobación de un Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, en una conferencia intergubernamental que se celebrará este año.

Este pacto deberá hacer frente a diversos desafíos. El primero es atender las dimensiones política, social y económica que abarca la migración transfronteriza y la complejidad de las cuestiones que plantean los movimientos de personas y su gestión.

Los migrantes hacen importantes contribuciones tanto a su nueva patria como a sus lugares de origen. Desempeñan trabajos que son necesarios; pagan impuestos; suelen aportar nuevas ideas y conocimientos; aumentan la diversidad y el dinamismo de las sociedades.

El Pacto Mundial sobre Migración tiene como objetivos principales: tratar todos los aspectos de la migración internacional, incluyendo las cuestiones de tipo humanitario, de desarrollo y de derechos humanos, entre otros aspectos. Contribuir con la gobernanza mundial y fortalecer la cooperación sobre la migración internacional y crear un marco legal para una cooperación internacional integral, que beneficie a los migrantes y a la movilidad humana.

Por otra parte, se busca presentar una amplia gama de compromisos prácticos, medios de ejecución, y un marco de revisión y seguimiento en materia de migración internacional, en todas sus dimensiones, para todos los estados y seguir la senda marcada por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.