El gobernador de Nayarit, el panista Antonio Echavarría García, admitió que el estado atraviesa por uno de los peores momentos de inseguridad, con asesinatos, secuestros e incendios provocados, presuntamente relacionados con disputas entre grupos del crimen organizado, por lo que pidió el apoyo del gobierno federal.

En días recientes al menos cuatro viviendas han sido baleadas y quemadas. Algunas son propiedad del ex fiscal estatal Édgar Veytia, preso desde el año pasado en Estados Unidos, acusado de narcotráfico, y de sus colaboradores.

Echevarría García dijo desconocer si las corporaciones policiacas del estado están infiltradas por mandos cercanos a Veytia.

Durante una gira por el municipio de Bahía de Banderas, manifestó: Hoy requerimos a las fuerzas armadas, lo cual se planteó esta semana al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.

Nos va a apoyar para recuperar la seguridad en el municipio de Tepic (capital del estado), donde se ha concentrado la violencia, así como en el municipio conurbado de Xalisco.

Indicó que la Secretaría de Gobernación prepara el envío de elementos del Ejército Mexicano.

En tanto, el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, dijo que está muy preocupado por la infiltración de las corporaciones policiacas por delincuentes y anunció una limpia .

Esta semana la procuraduría estatal desarticuló una banda de secuestradores en la que participaban cinco policías municipales de Trancoso.

Tello Cristerna admitió que existen focos rojos en al menos cinco corporaciones municipales: Cañitas de Felipe Pescador, Villa González, Villa Hidalgo, Noria de Ángeles y Pinos. Agregó que la depuración incluirá a la Policía Ministerial, la Metropol y la Policía de Vialidad y Tránsito.