Martes 30 de enero de 2018, p. 21
El proyecto de cobertura 4G para más de 100 millones de mexicanos –el más importante de la reforma a la ley de telecomunicaciones en México– se encuentra en riesgo, debido a que una de las empresas contratadas no ha pagado a sus proveedores.
La infraestructura de Altán Redes tendría que estar lista para operar a finales de marzo próximo. Son dos firmas internacionales las que están a cargo: Huawei, de China, y Nokia, de Finlandia, cada una con cerca de 50 por ciento del trabajo a realizar.
Huawei ha subcontratado a empresas mexicanas de primer nivel y ha cumplido sus compromisos con ellas, por lo que se prevé que podrá cumplir con la asignación que le hizo Altán.
La subcontratación
Nokia también ha recurrido al esquema de subcontratación, pero debido a sus políticas cambiantes y a la rotación de sus ejecutivos ha generado confusión entre sus subcontratistas e incluso no les ha pagado desde que empezaron los trabajos en marzo de 2017.
Los proveedores de Nokia enfrentan la posibilidad de que no se les pague, porque la empresa también ha cambiado de metas constantemente. Muchos de ellos han caído en una fuerte crisis financiera que los ha llevado a cancelar sus operaciones.
A Nokia ha llegado personal y empresas venezolanos, y éstos, en cambio, sí han recibido los pagos de manera oportuna. Los directivos de la compañía son de la misma nacionalidad.
El caso de las empresas mexicanas es distinto y tienen que exigir ante autoridades y directivos de Nokia que sus pagos fluyan.