La agrupación Ciertos Habitantes celebra 20 años y montará cinco obras de su repertorio
La segunda parte del ciclo está dedicada al trabajo del creador escénico Hugo Arrevillaga
Sábado 3 de febrero de 2018, p. 4
Sea con una mujer en una banca que recita un texto lineal o un complejo lenguaje inventado en una escena extravagante, para el director teatral Claudio Valdés Kuri la finalidad es transmitir un mensaje humanista.
Ciertos Habitantes, compañía que dirige, celebra 20 años de trabajo y fue seleccionada para inaugurar el ciclo Carrusel teatral en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde escenificará cinco obras de su repertorio.
“Si tenemos que ir a lo más sencillo, incluso estereotipado para transmitir el mensaje, lo vamos a hacer. No hay necesidad de ser originales o vanguardistas per se, lo veo un poco hueco”, pues lo importante es transmitir un contenido que seduzca, afirmó ante la prensa para anunciar esa temporada.
El deambular de la compañía Ciertos Habitantes abarca desde grandes escenarios a pequeños poblados olvidados donde no había llegado el teatro. Se ha presentado en más 200 ciudades alrededor del mundo. Clásicos como La vida es sueño o piezas de Samuel Beckett, óperas multilingües, cine mudo que cobra vida o el infaltable Don Quijote articulan los diversos formatos que esa agrupación ha creado.
El caballero de la triste figura apareció por breves instantes para dar muestra de Quijote, vencedor de sí mismo, pieza encabezada por Fernando Huerta, quien después de interpretar un fragmento, expresó que es una obra que incita a niños y jóvenes a recobrar el amor por la lectura.
Su estreno fue hace dos años en el Festival Internacional Cervantino para conmemorar el 400 aniversario de Miguel de Cervantes Saavedra. El Quijote es la gran joya de nuestra herencia en un tiempo en que la realidad virtual, la comunicación con otros pueblos, lenguas y tradiciones nos seducen
.
El famoso personaje, consideró el actor, es un arquetipo de nuestra cultura que plantea hacer el bien a todos y nos habla hoy, cuando la sociedad necesita organizarse, mirar con amor a los otros y desde el teatro se puede hacer un verdadero hechizo para lograrlo, para inspirar a los niños a que dejen la violencia y la ignorancia para acercarse a los libros
.
El Carrusel teatral es una nueva propuesta del Centro Nacional de las Artes que será inaugurada por la compañía Ciertos Habitantes con la finalidad de exponer la labor escénica en breves temporadas. La segunda mitad del año estará dedicada al trabajo del director y dramaturgo Hugo Arrevillaga, adelantó César Augusto Rodríguez, director de programación artística.
Valdés Kuri detalló que en este breve transcurso presentarán cinco obras muy diferentes, con grandes retos técnicos para cambiar los escenarios con rapidez. No son propiamente una retrospectiva
, sino una curaduría acorde con el espacio que permite cercanía e interacción con el público durante esta cita en febrero en el Foro de las Artes.
Una mujer anciana protagoniza Todavía... siempre, basada en la vida de la actriz Tara Parra con más de 72 años sobre el escenario, los recuerdos de la madre de Valdés Kuri y el Libro tibetano de la vida y la muerte, de Soygal Rimpoché. En palabras de Guillermo García Proal, uno de los actores en escena, se ha considerado a la pieza como un canto a la vida y un catalizador para lidiar con la vejez, la muerte y el duelo.
Una ópera para actores en un lenguaje inventado es la propuesta de El gallo donde, acompañados por un cuarteto de cuerdas, describen las vicisitudes tras bambalinas en el proceso de montaje de una obra teatral. El original del compositor británico Paul Barker se transforma en una Babel que va más allá de las palabras.
El desfile teatral abrirá con el monólogo No soy un fracaso, adaptación de Mario García Torres y Aaron Schuter, que reflexiona sobre la creación artística, la originalidad y la autoría en nombre de Alan Smithee, seudónimo utilizado por varios cineastas para ocultar su identidad ante un trabajo vergonzoso. La pieza se estrenó en el contexto de la exposición Caminar juntos: Mario García Torres, que se presentó en el Museo Tamayo en 2016.
Una función de cine mudo de hace un siglo que cobra vida es el quinto elemento del carrusel con El automóvil gris, que al estilo benshi japonés narra la historia con música de piano, danza y mucho teatro. Irene Akiko de Iida, quien es una de las voces que da vida a los personajes, contó que la obra se ha presentado en varios idiomas, y ahora lo hará en japonés y español. Sin embargo, no hay que ser políglota, pues el mundo del teatro es universal
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Las funciones se iniciarán el miércoles 7 en el Foro de las Artes del Cenart (Río Churubusco y calzada de Tlalpan, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya del Metro.