El gasto que el gobierno federal hace para la construcción de infraestructura pública tanto en carreteras, como en hospitales y escuelas, entre otros rubros, registró en 2017 su nivel más bajo de los pasados 8 años, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda.

Sólo entre 2016 y 2017 la inversión física presupuestaria cayó 26 por ciento en términos reales, al pasar de 728.4 mil a 569.2 mil millones de pesos.

Es una mala noticia para el crecimiento, dijo el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz.

La inversión física genera los fundamentales en incrementos de productividad, en modernización de infraestructura de comunicaciones, y cuando va a la baja afecta no nada más a corto plazo a las empresas que dependen de ese tipo de inversión, sino también al propio crecimiento a mediano y largo plazo, explicó el especialista.