Brasilia.

La justicia de Brasilia anuló este viernes una medida cautelar emitida la semana pasada contra el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la cual ordenaba recogerle el pasaporte para que no pudiera viajar.

La determinación fue tomada por el juez Bruno Apolinario, del tribunal regional federal de la primera región.

Con esa decisión Lula recuperará su documento y saldrá de la lista del Sistema Nacional de Buscados e Impedidos de la Policía Federal, por lo que podrá salir de Brasil.

El decomiso del pasaporte fue ordenado el pasado 25 de enero por el juez Ricardo Leite, uno de los magistrados de primera instancia de Brasilia que conduce la investigación sobre supuesta práctica de tráfico de influencia internacional por el ex presidente.

En su momento Leite justificó la medida contra Lula basado en el supuesto riesgo de que un país extranjero concediera asilo político al ex mandatario, lo cual habría impedido un proceso judicial contra él en Brasil en caso de no ser extraditado.

Lula tuvo que cancelar su participación en un acto en Etiopía, donde iba a discutir con autoridades africanas las experiencias brasileñas de combate al hambre y la pobreza.

El pasado 24 de enero un tribunal de apelación en Porto Alegre condenó al ex mandatario a 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Al ex gobernante brasileño se le acusa de haber recibido un departamento a cambio de favorecer a una constructora que tenía contratos con la estatal Petrobras.

El miércoles pasado una encuesta del Instituto Datafolha reveló que, pese a la condena, Lula continúa liderando las intenciones de voto para las elecciones presidenciales de octubre.

La precandidatura del ex gobernante por el Partido de los Trabajadores será lanzada el miércoles próximo, en un acto político en la ciudad de Belo Horizonte.

Al cierre de la edición se informó que los abogados defensores de Lula presentaron ayer un habeas corpus preventivo, ante la Corte Suprema, para evitar que sea detenido, tras la confirmación de una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción.

La solicitud fue turnada tres días después de que un magistrado del Superior Tribunal de Justicia, instancia inmediata inferior a la Corte Suprema, rechazó un recurso similar que pretendía asegurar que Lula (2003-2010) responda al proceso en libertad.