Reconocimiento sin merecer
l general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional que apuró la aprobación de Ley de Seguridad Interior, puesta en duda por violatoria de los derechos humanos, el mismo al que los padres y madres de los 43 normalistas desparecidos en Guerrero le exigen explicaciones sobre el paradero de sus hijos, hoy la academia chiapaneca lo premia con un doctorado honoris causa.
La comunidad académica del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (Cesmeca) rechazó el otorgamiento de la distinción al funcionario, al argumentar que la trayectoria de Cienfuegos se circunscribe al ámbito militar y representa el desenvolvimiento de una institución castrense que enfrenta un particular descrédito en el contexto contemporáneo de nuestro país
.
Los integrantes del Cesmeca y muchos sectores de una sociedad agraviada, se preguntan: ¿Qué méritos académicos ha tenido Cienfuegos para que la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas lo proponga para darle un doctorado honoris causa? El otorgamiento, discutido por el Consejo Universitario de la Unicach, debería regirse por principios fundamentados en la ética universitaria, reflejados en el respeto a la colegialidad y la libertad de cátedra, representación democrática y la defensa de un amplio consenso sobre los valores sociales que la vida universitaria representa a través de su institucionalidad
.
El profesorado del Cesmeca advierte que el doctorado es un reconocimiento a trayectorias académicas por su impacto en el conocimiento sobre la cultura, la ciencia y las artes y no un reconocimiento castrense.
Este viernes, con 20 votos a favor y ocho en contra, el Consejo Universitario de la Unicach aprobó otorgarle el mencionado reconocimiento al funcionario federal a pesar del rechazo de la comunidad universitaria que califica la aprobación como un deplorable acto que contraviene los principios universitarios e institucionales fundamentales
.
Entre los actos criticados de Salvador Cienfuegos se encuentran el reclamo al Congreso para la urgente aprobación de la Ley de Seguridad Interior que permite que las fuerzas armadas intervengan en la seguridad pública, y su omisión y complicidad como jefe del Ejército durante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
