Domingo 4 de febrero de 2018, p. 27
En algunos pasillos de la nave mayor de La Merced y en calles aledañas hay un riesgo latente de ser víctima de los chineros.
Comerciantes establecidos, vecinos y locatarios conocen el modus operandi de los sujetos que se organizan para cometer asaltos: se juntan grupos de entre tres y siete jóvenes, ubican a sus blancos, que en la mayoría de los casos son transeúntes con mercancía o que suponen llevan dinero; dos lo rodean, uno de ellos le aplica la llave china; otro par lo bolsean y despojan de sus pertenencias y el resto está atento a que no pase la patrulla.
Generalmente, las víctimas caen al suelo –algunos desmayados– mientras los agresores huyen a prisa. Casi en todos los hechos no hay denuncia de por medio.
En un recorrido por ese lugar, integrantes del Comité Ciudadano para la Supervisión y Promoción del Desarrollo Integral del Barrios de La Merced, destacaron que esa situación es conocida por las autoridades capitalinas y por los policías, pero no hacen nada para acabar con ello.
Mencionaron que las calles con mayores niveles de riesgo son Manzanares, Corregidora y General Anaya, donde son recurrentes los robos de chineros.
De esos ilícitos “se ha pedido a las autoridades de las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, de la Secretaría de Seguridad Pública y del gobierno capitalino que intervengan, pero, por el contrario, se han dedicado a retirar las patrullas.
Lanzaron la alerta para que las personas eviten caminar por esa zona de miércoles a sábado durante la mañana y de seis de la tarde a las nueve de la noche.