El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que celebró ayer su 79 aniversario, se enfrenta a la época más difícil debido a la situación económica, social y política del país. Hoy es un día significativo porque a la par de los festejos organizados por los trabajadores de la institución, se celebró la noche de ayer el concierto de Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá, un agravio a la nación.

Joel Santos, secretario general del Sindicato de Investigadores del INAH, sostuvo lo anterior y adelantó que realizarán un documento sobre su postura ante el concierto del cantautor mexicano. Lamentablemente estamos en un país donde no se respetan las leyes, no hay legalidad, no hay estado de derecho y ocurre esto, añadió.

En la explanada del Museo Nacional de Antropología, donde los investigadores del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH, así como el Sindicato de Arquitectos y el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura organizaron ayer una feria cultural para conmemorar el 79 aniversario del instituto.

Ahí, Santos expresó que el concierto en Chichén Itzá transgrede todas las leyes y normatividades sobre bienes nacionales y también la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, porque está prohibido llevar a cabo actos en estos lugares; sin embargo, por razones políticas e intereses económicos, el día de hoy se va a cometer un agravio.

Explicó que la Ley General de Bienes en el artículo 30 señala que el secretario de Cultura puede autorizar la realización de actos cívico culturales en zonas arqueológicas con base en un reglamento expreso para ello, pero ese reglamento no existe, mientras la ley de monumentos especifica que todas estas zonas tienen una declaratoria federal, zonas de restricción, y los trabajadores determinamos que áreas son las que se protegen.

La ley no los ha favorecido

Joel Santos enfatizó que los bienes nacionales son de dominio y utilidad pública; sin embargo, el concierto de Manzanero es un acto privado en el que la gente compró boletos en Ticketmaster y, por tanto, es un negocio en una zona donde no se puede realizar.

El Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH interpuso cuatro amparos en Mérida, Yucatán, para pedir al instituto y a la Secretaría de Cultura la suspensión del concierto, pero no procedieron.

Santos consideró que las instancias legales no les han dado una respuesta favorable porque tienen otras instrucciones o por lo que sucedió con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se declaró incompetente para emitir un juicio.

Vamos a continuar exponiendo esto y queremos llegar al Congreso con la Comisión de Cultura, con gente que entienda de legalidad, porque no son cosas que estemos inventando, estamos apegados a la ley.

Además de exponer su postura sobre el concierto en Chichén Itzá, los trabajadores de la institución comenzaron los festejos por el 79 aniversario del INAH con conferencias a cargo de investigadores y académicos, talleres y visitas guiadas al museo de Antropología; a lo largo del año se realizarán otras actividades.