En juego, posibilidad de que el ex mandatario Rafael Correa participe en próximos comicios
nuevo ordenconstitucional
Domingo 4 de febrero de 2018, p. 21
Quito.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se reunió este sábado con representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que participan como observadores en la consulta popular de hoy.
El referendo de este domingo es producto de la política de apertura que implementó el gobernante ecuatoriano –antiguo aliado de Rafael Correa en el partido Alianza País– al principio de su mandato, hace ocho meses, cuando, a diferencia de su antecesor, quien tenía un estilo más confrontativo, dijo estar dispuesto al diálogo con todos los sectores nacionales para estructurar su mandato.
De esos diálogos surgieron los temas que resultaron en una propuesta de siete reformas legales y constitucionales que consolidan la línea de Moreno de establecer un nuevo estilo
, distinto al de su antecesor, Rafael Correa, quien denominó a su gobierno, de 10 años, revolución ciudadana
.
En el encuentro con observadores, Moreno afirmó que las puertas están abiertas para despejar cualquier duda, investigación o información requerida por los equipos. Enfatizó que su gobierno se caracteriza por la libertad, la tolerancia y el respeto.
Junto con el jefe de Estado, la canciller, María Fernanda Espinosa, recibió a las delegaciones. La ministra reiteró el respaldo de las autoridades nacionales para que las misiones desarrollen sus labores sin irregularidades.
Leonardo Valdés, jefe de la representación de la OEA, recordó que la organización ha acompañado 19 procesos electorales en esta nación sudamericana y resaltó las buenas relaciones con el máximo órgano electoral ecuatoriano.
Por parte de la Unasur están presentes 30 observadores, quienes se concentrarán en seis zonas, donde se concentra 62 por ciento del padrón electoral, entre ellas la provincia de Esmeraldas, escenario, hace días, de la explosión de un coche bomba que dejó saldo de 28 heridos leves y daños a construcciones.
El referendo se da en el contexto de la fuerte disputa entre el actual mandatario y su antecesor, quien viajó especialmente de Bélgica a Ecuador para hacer campaña por el no. Según Correa, la consulta busca destruir la revolución ciudadana
. Además, el ex mandatario cuestiona la destitución del vicepresidente Jorge Glas, su aliado, quien fue condenado en diciembre pasado a seis años de prisión por asociación ilícita por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Los ecuatorianos decidirán sobre una serie de puntos como el medio ambiente y la lucha contra la corrupción, aunque el más espinoso es el que podría poner fin a la relección indefinida.
En total, la consulta está integrado por siete preguntas. Sin embargo, de aprobarse con un sí la que propone limitar la relección de las autoridades a una sola vez para garantizar el principio de alternabilidad
, Correa (2007-2017) se quedaría sin posibilidad de volver a gobernar Ecuador.