La dirigencia debe conciliar para evitar una desvandada
Domingo 4 de febrero de 2018, p. 7
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) dio a conocer la lista de sus precandidatos a puestos de elección popular (legisladores por el principio de mayoría) integrada básicamente por líderes de las estructuras del tricolor o quienes ya ocupan un cargo en el gobierno o en el Legislativo. La decisión no está exenta de inconformidades: hay en puerta la posibilidad de al menos tres conflictos derivados de esta selección de 51 precandidatos para el Senado y 248 para la Cámara de Diputados.
El resto de los espacios, a disputarse el primero de julio, fueron cedidos a los partidos con los que el PRI va en coalición: Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Los inconformes podrían iniciar un proceso ante la Comisión de Justicia y/o ante tribunales electorales.
Según el calendario del PRI, a más tardar el 14 de febrero la comisión de postulación –o en su caso convenciones de delegados– debe emitir sus dictámenes definitivos, con el fin de que de inmediato la comisión de procesos internos extienda las constancias de candidaturas.
Lo anterior, con el propósito de que el 18 de este mismo mes todo esté listo para la convención nacional en la que unos 20 mil priístas nombrarán oficialmente a José Antonio Meade como su candidato presidencial.
Entre los que fueron rechazados se encuentra la diputada federal Bárbara Botello (Guanajuato), quien aspira al Senado y ha advertido falta de equidad en la contienda interna; asegura que su partido le cerró el paso
y que en los próximos días definirá su futuro político.
Sus detractores mencionan que es investigada por la Procuraduría de Justicia por un supuesto peculado de 1.5 millones de pesos cuando fue alcaldesa de León (2012-2015). Ese mismo ayuntamiento le impuso un año de inhabilitación por supuestas irregularidades en una licitación.
En Sonora dejaron fuera a Antonio Astiazarán, ex alcalde de Guaymas, diputado federal y ex jefe de la oficina de la Secretaría de Desarrollo Social, quien –se afirma en la entidad– presume cercanía con Meade.
Astiazarán asegura que pidió en tiempo y forma su comprobante de pago de cuota, requisito indispensable, cuya omisión habría sido causa de la negativa y no se lo dieron en el PRI.
En esa entidad contenderán por una senaduría la diputada federal con licencia Sylvana Beltrones, a quien en Sonora se le identifica como aspirante a gobernar el estado. Va también Manuel Ignacio Acosta, presidente municipal de Hermosillo con licencia, ex diputado federal y ex presidente de la Federación Nacional de Municipios de México.
En Querétaro, el diputado Braulio Guerra, doctor en derecho, quedó fuera y advirtió que la decisión viola sus derechos y lo agravia; junto con otro excluido, Hugo Cabrera, dijo que el proceso de selección debe ser aseado porque se trata de postulaciones, no de herencias.
Por esta entidad, la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI aceptó a Ernesto Luque Hudson, ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, quien a decir de sus contrincantes hizo en 20 minutos un examen complejo en el que había que detallar los procedimientos legislativos.
Ambos dijeron que con esta resolución los principios del tricolor son traicionados por aquellos que consideran que las prácticas anacrónicas y antidemocráticas tienen cabida en el siglo XXI
y por los que piensan que militancia es sinónimo de acumulación estéril de años en un padrón partidista.
José Encarnación Alfaro, quien obtuvo la precandidatura al Senado por Ciudad de México, al igual que Beatriz Pages, dijo respecto a la posibilidad de conflicto que es momento de unidad y lealtad
de sus compañeros no seleccionados, pero sobre todo de trabajo de conciliación de la dirigencia para evitar una desbandada.
“Lo que procede al interior es procurar la unidad del partido atendiendo a los compañeros que no lograrán ser candidatos, pero siguen siendo fuerza para el partido (…) la militancia no se centra en las aspiraciones legítimas personales, sino en la defensa de un proyecto, de ahí que los militantes lo primero que debemos tener es lealtad”, señaló el también integrante del consejo político del PRI.
La dirigencia, agregó, debe hacer un trabajo de acercamiento, de concertación con los compañeros que son valiosos, con quienes se tiene que platicar personalmente.
(Con información de Carlos García, Cristina Gómez Lima y Mariana Chávez)