Al concluir su última misa en la Catedral Metropolitana como encargado de la arquidiócesis de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera fue ovacionado por feligreses y algunos integrantes del presbiterio capitalino que asistieron a la ceremonia. También lanzaron numerosas porras en su honor.

Rivera Carrera, quien hasta hoy fungirá de administrador apostólico de la arquidiócesis de México, emitió un breve mensaje antes de comenzar la misa. Dio gracias sinceras por las muestras de afecto, a horas de que el cardenal Carlos Aguiar Retes asuma como su sucesor.

Agradeció también a todos sus colaboradores, quienes, aseguró, lograron hacer de la Catedral Metropolitana un digno lugar de culto de Dios.

Antes, Francisco René Espinosa Estrada, rector de la catedral y dean del cabildo metropolitano, expresó: No me alcanzan las palabras ni el tiempo para mencionar lo mucho que estamos agradecidos con Dios por haberlo elegido como nuestro padre, pastor y guía.

Habló de los ataques a su persona en ese templo, el cual luce arreglado con flores, listo para la ceremonia de profesión de fe que realizará hoy Aguiar Retes al asumir las riendas de la arquidiócesis más importante del país.

También comentó los agravios de que fue víctima el jerarca por diversos medios, pero dijo que siempre contó con la protección de la Virgen de Guadalupe.

Gracias por ser parte de nuestra historia. Dios lo bendiga, subrayó.

Insistió en su gratitud por los más de 22 años frente a la arquidiocesis, y enfatizó que durante su gestión hubo grandes momentos, entre ellos las visitas de los papas Juan Pablo II y Francisco.

Recordó los momentos difíciles y por demás dolorosos que se enfrentaron, entre ellos la epidemia de influenza de años recientes y el terremoto del pasado 19 de septiembre.

Tras cumplir 75 años de edad, el pasado 6 de junio, Rivera Carrera pidió al papa Francisco su retiro. Seis meses después, el 7 de diciembre, el pontífice admitió la solicitud y nombró sucesor al cardenal Aguiar Retes.

En las peticiones se oró por Rivera Carrera para que la guadalupana lo guarde y lo proteja bajo su amparo.

También se pidió por Aguiar Retes, para que sea guiado por el espíritu en las decisiones que deba tomar como el 36 sucesor de fray Juan de Zumárraga.

Rivera Carrera, quien enfrentó durante su gestión diversas acusaciones por encubrimiento de sacerdotes pederastas, emitió un informe sobre sus 22 años al frente de la arquidiócesis de México, en el cual destaca las obras de restauración hechas en la catedral y que sus prioridades fueron la familia, los jóvenes, los alejados y las vocaciones.

También expresó su interés por apoyar a presos, migrantes y enfermos, y aseguró que fue defensor de los grupos vulnerables y de la dignidad humana.

Asimismo, enfatizó que sacó a la calle celebraciones como la fiesta del Corpus Christi, la realización del rosario viviente y dio relevancia a la peregrinación anual de la arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe.

Sobre la más reciente denuncia interpuesta en su contra por presunto encubrimiento de curas pederastas, Hugo Valdemar Romero, director de Comunicación Social de la arquidiócesis de México, dijo que aunque Rivera Carrera concluya su labor pastoral, seguirá brindando atención a cualquier requerimiento legal, pero aseguró que esa demanda es sólo una fumarola.