No se le ha dado el cuidado necesario
, alerta José Sarukhán
Lunes 5 de febrero de 2018, p. 31
Desde la década de los años 90 se advirtió del riesgo que enfrentaba la vaquita marina, ahora en peligro de extinción, pero no se hizo caso de esa información. Lo que tenemos es una especie muy vulnerable y sensible, un manejo atroz y un cuidado inexistente
, señaló José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Explicó en entrevista que la vaquita es una especie muy complicada y por su naturaleza está en un solo lugar geográfico, el Alto Golfo de California, que ha sido alterado por la modificación del flujo del río Colorado, que desemboca en el lugar y ha cambiado tanto en cantidad de agua como en calidad, porque recoge residuos de varios sitios. Eso afecta el ambiente de la zona.
El comportamiento de este mamífero marino es gregario y no tiene gran distribución. Encima de eso le metemos la presión de la pesca voraz de varias cosas, entre ellas la totoaba, porque le atribuyen propiedades afrodisiacas, (lo cual) moralmente me parece terrible. El hecho es que está ahí y es una actividad que prácticamente cae en el terreno del crimen organizado; no hay la capacidad adecuada para esto. Las medidas para atacarlo no han sido suficientes, el éxito de manejar esto ha sido muy pobre ¿Qué va a pasar? No sé. Me encantaría pensar que es posible que se rescate
, agregó Sarukhán.
Ante ello, Terry Tamminen, director de la Fundación Leonardo DiCaprio, consideró que una de las principales cosas que ha generado el problema de la vaquita es la pesca ilegal de la totoaba, que tiene su mercado en China, por lo que trabajar con el gobierno de California es clave, porque es el puente con el país asiático, y es importante atender ese problema
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Recordó que a raíz de la crisis de la vaquita del año pasado –cuando se conoció la muerte de varios ejemplares y se dijo que quedaban unas tres decenas–, la fundación del actor, la de Carlos Slim y el gobierno mexicano se reunieron a fin de encontrar medidas específicas para su conservación. Las acciones consisten en un plan de diversas etapas, entre ellas apoyar al gobierno a identificar las zonas donde hay pesca ilegal a fin de ayudarlos a cumplir con la ley; otra es trabajar con las comunidades a escala local para dar herramientas de pesca más sustentables sin que afecten directamente la vida de la vaquita
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Añadió en entrevista que se ha propuesto crear granjas de pescado en tierra para no afectar el hábitat natural y al mismo tiempo se intentó emprender el programa en cautiverio, el cual no seguirá –debido a que murió el único ejemplar que se capturó–, pero el resto de las acciones sí.
Sobre las otras medidas que siguen estoy muy confiado y con esperanza de que se pueda hacer algo, porque los primeros estudios para identificar los ejemplares que había decían que eran 20 o 25, (pero) hay estudios que dicen que pueden ser hasta 100 en su hábitat natural. Cualquier relación entre 25 o 100 es benéfico, hay más de las que se esperaba. No están todo el tiempo en peligro; el momento de más riesgo es en verano, porque bajan en el mar de Cortés hacia el sur. Hay algunos meses para actuar, antes de que llegue el verano
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