Berlín.

La Berlinale, que se celebrará del 15 al 25 de febrero en la capital alemana, se sumará a las reivindicaciones del movimiento #MeToo por medio del debate y de la organización de numerosos actos ad hoc que sirvan para avanzar en la igualdad. Tenemos previstos podios de discusión sobre diversidad. No se trata sólo de acoso sexual, sino de discriminación en general, afirmó Dieter Kosslick, director de la Berlinale, durante la presentación oficial del certamen.

Arte y cultura se ocupan desde siempre tanto de las cuestiones estéticas como de los asuntos de la sociedad. Esto es algo que se refleja cada año en el programa de la Berlinale. Por ello, el encuentro lucha ahora también contra cualquier tipo de abuso y en favor de la autodeterminación sexual, explicaron sus organizadores.

El debate desatado por el escándalo Weinstein es importante y el movimiento #MeToo mostró una desoncertante dimensión de abusos, indicaron. El tema estará presente en el festival. La Berlinale se entiende como un foro de discusión, agregaron.

El 19 de febrero habrá una ronda de debate sobre acoso sexual en televisión, cine y teatro, mientras que el sábado 17 se presentará la iniciativa Speak Up!, que contará con una web propia.

Afecta selección de cintas

La semana pasada, en un encuentro con la prensa extranjera, Kosslick admitió que el movimiento #MeToo ha afectado la selección de películas que se proyectarán y que se vieron obligados a prescindir de algunas personas que habían reconocido las acusaciones. Son menos de cinco cintas y no voy a decir los nombres, afirmó entonces ante la insistencia de los periodistas. Sin embargo, no puedo garantizar que entre las 400 películas no salga posteriormente alguna que esté implicada, agregó sobre un tema acerca del cual, según indicó, tuvieron una postura muy clara.

El director de la Berlinale también recordó que la preparación del certamen comenzó mucho antes de que saltara el vendaval de acusaciones de acoso y abusos, que estalló en octubre en torno al productor estadunidense Harvey Weistein y que afectó a estrellas como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, Brett Ratner y Jeffrey Tambor.

La resonancia internacional de #MeToo evidenció que el problema no está limitado a Hollywood, afirmó Kosslick.