En la delegación Cuauhtémoc va en aumento el número de niños en la calle. En dos años se incrementó 50 por ciento, de acuerdo con los censos de la demarcación, que en diciembre pasado contabilizaron 111 menores que viven en la vía pública, 55 más de los que había en 2015.

El aumento de niños y adolescentes en la calle es una alerta para las autoridades, porque son los menores quienes están dejando sus hogares por la violencia familiar y la desintegración social que han vivido, reconoció el encargado del despacho de la jefatura delegacional de Cuauhtémoc, Rodolfo González Valderrama.

Ante esta nueva presencia de niños y niñas en las poblaciones callejeras en el centro de la capital, ayer se instaló en la delegación Cuauhtémoc la Mesa de personas en riesgo de vivir en calle e integrantes de las poblaciones callejeras, con la finalidad de lograr un equilibrio entre la sociedad civil y las diferentes instancias que atienden a estos grupos vulnerables.

Dicha mesa, compuesta por organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos de la Ciudad de México y de la delegación, dará seguimiento y coordinará las acciones que se realizan para tratar el tema de la población en situación de calle y ayudar a su reintegración.

Tan sólo en la delegación Cuauhtémoc se tiene un censo con una población callejera fija de mil 273 personas, cifra que aumenta a 2 mil 272 por la gente que está de paso y se queda por algunos días en las calles de la demarcación. Si bien el número global de la población callejera se mantiene, la cifra de niños va en aumento.

Ante la complejidad del problema, se acordó instalar cinco comisiones de trabajo: la primera se encargará de la seguridad, que involucrará a personal de seguridad pública, y se invitará a la fiscalía en Cuauhtémoc de la Procuraduría General de Justicia capitalina para prevenir los delitos de trata de personas y narcomenudeo.

Otra se hará cargo de la alimentación; también habrá para la sensibilización de los vecinos que habitan o transitan cerca de donde se ubican los refugios de las poblaciones callejeras. Una más se enfocará a la salud y la última a la reintegración social, que entre otras cosas buscará que puedan tener un desarrollo de actividades productivas.

El año pasado la delegación, indicó González Valderrama, logró la reintegración de 524 personas que vivían en la calle; algunas retornaron a su localidad de origen, se les integró al núcleo familiar y se les dieron facilidades para conseguir empleo. Con esta mesa se continuará con ese trabajo, pero de forma coordinada.