Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó un ataque de inusual virulencia contra Roni Alsheich, jefe de la policía israelí, justo cuando ésta va a proponer, según la prensa, la inculpación del primer ministro en un caso de presunta corrupción. Tras meses de investigaciones, la policía tendría que recomendar a la fiscalía la inculpación de Netanyahu en al menos uno de los dos casos que le conciernen. El gobernante es sospechoso de haber recibido, ilegalmente, regalos de personalidades como James Packer, multimillonario australiano, o Arnon Milchan, productor de Hollywood. El monto de los regalos, según la prensa, es de decenas de miles de dólares. Netanyahu puso en duda la imparcialidad de las investigaciones e incluso en su Facebook acusó a Alsheich de insinuaciones delirantes que arrojan una gran sombra sobre futuras recomendaciones policiales.