Ambientes con factores de riesgo como asaltos y acercamiento con la delincuencia, no condenan a las juventudes a ser víctimas de la violencia, pues al tiempo viven situaciones de protección en la familia y la escuela se asevera en el estudio Reflexiones sobre la victimización de las juventudes en Ecatepec de Morelos, realizado en secundarias.

La investigación hecha por Cauce Ciudadano y la Universidad de Stanford, presentada ayer, muestra que 71 por ciento de los encuestados sabe de asaltos y robos en su colonia, 69 por ciento ha escuchado disparos, 26 por ciento ha padecido un asalto y a 12 por ciento le han ofrecido trabajar en la delincuencia organizada.

En el ámbito comunitario, 20 por ciento perdió un amigo por crimen violento, 58 por ciento conviven con compañeros que agreden a otros y 41 tiene al menos algún amigo a quien le gusta pelear.

No obstante, pese a desarrollarse en este contexto, la investigación muestra que 88 por ciento de los encuestados tiene el apoyo de su madre cuando lo necesita y 77 por ciento de su padre.

Asimismo, 93 por ciento se siente valorado por sus profesores, 89 se considera seguro en la escuela, 85 cree que su opinión es tomada en cuenta por sus maestros, 33 por ciento piensa que sus amigos son un grupo protector y 79 por ciento recurre a opciones distintas a la violencia para resolver conflictos.

Carlos Cruz, presidente fundador de Cauce Ciudadano, dijo que cuando las autoridades trabajan en los factores de riesgo tiramos recursos y esfuerzos, pues al no poderse evitar que haya tráfico de drogas y armas, sí se puede que desde la salud pública no haya consumo de sustancias y uso de armas aun cuando haya presencia de éstas.

Expuso que los factores de riesgo están siendo de tal impacto en la vida de las personas que están generando poblaciones resilientes, con capacidad de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, y estas conductas tienen que ser potenciadas, valoradas por el Estado mexicano.

Un adolescente, dijo, que tiene una expectativa de vida alta y viable a los12 años, a los 16 la pierde, por lo tanto el trabajo fuerte tiene que ser desde los 11 años.

Cauce Ciudadano indicó que las principales víctimas de la violencia son personas entre 12 y 29 años. De 2013 a 2016, 35.7 por ciento de los asesinados en México (31 mil 357) fueron jóvenes.

Sobre el caso del joven Marco Antonio Sánchez, detenido el 23 de enero en la estación del Metrobús El Rosario, dijo que el proceso de criminalización ha sido constante. En los barrios la policía ha retomado con mucha fuerza el vengo a pasarte báscula y el delito de portación de cara.