México requiere diversificar su intercambio comercial para evitar dependencia de Estados Unidos, su principal socio, dijo ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Al participar en el seminario Cambio de época, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, señaló que el país continúa centrado en renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cuando hay oportunidad de ampliar negocios con países latinoamericanos.

Expuso que podría comprar productos agroalimentarios a Brasil, Argentina o Chile para reducir las importaciones de Estados Unidos, que, expuso, abarcan 70 por ciento de las adquisiciones mexicanas en ese sector. México sigue centrado en la negociación del TLCAN. Lo entiendo, pero en verdad hay oportunidades en Centroamérica y Sudamérica, dijo Bárcena, en el seminario realizado en Ciudad Universitaria.

Canadá, Estados Unidos y México revisan desde agosto anterior el TLCAN a petición del gobierno de Donald Trump, quien desde su campaña alega que el acuerdo daña la industria de su país.

El pacto, vigente desde 1994, llevó a que México tenga como mayor socio comercial a Estados Unidos, mercado al que envía 80 por ciento de sus exportaciones.

Bárcena refirió: “Entiendo que el TLCAN podría considerarse más que un acuerdo comercial, pues los socios han desarrollado un sistema productivo encadenado y también vincula las inversiones.

Lo que veo importante es que México sí tiene que mirar a otras latitudes porque depender sólo de Estados Unidos nos vuelve vulnerables. En el tema fiscal nos está pasando, agregó.

Indicó que, además de productos agroalimentarios, México tiene la posibilidad de incrementar comercio con América Latina y otros mercados mediante la ven- ta de los productos de línea blanca que fabrica, luego de que el gobierno de Trump impuso en enero aranceles a la importación de lavadoras.

El país ha tenido avances importantes en el sector digital, con la generación de hardware y software, que también podría significar negocios con la región, sostuvo la secretaria ejecutiva de la instancia de Naciones Unidas.

Hay que cambiar la mentalidad de cómo armar una política de industrialización, por un lado, pero también de integración regional con otra mirada y una mirada más moderna de cadenas de valor, añadió.