Crecido y con la autoestima fortificada, América goleó 4 a 1 al Morelia, en una noche con un juego que merecía mayor atención de los aficionados.

Antes de empezar, América reconoció a Paul Aguilar por cumplir 250 partidos con la playera amarilla. Poca ovación, no por falta de entusiasmo, sino por famélica asistencia.

El estadio Azteca lucía desierto, con una de las peores entradas de lo que va del torneo. Pero la frialdad de las gradas no tenía consecuencias en la cancha, donde parecía que se jugaba para lleno total.

Cecilio Domínguez abrió la cuenta a los cinco minutos tras una pared que orquestó Jérémy Ménez. La pelota la recibió al borde del área, en el extremo izquierdo, recortó y se metió para buscar mejor ángulo ante la complacencia de la defensa y disparó para conseguir el primero de América.

Monarcas no cedió. Buscaron el área rival, tocaron la pelota, por eso lograron el empate al minuto 20. Carlos Guzmán recibió dentro del área y sin pensarlo la entregó a Ángel Sepúlveda, quien sólo tuvo que empujar el empate 1-1.

Y para provocar arrepentimiento de los americanistas que decidieron no salir de casa, el colombiano Mateus Uribe recuperó la ventaja local al minuto 22 y desde afuera del área midió un disparo de gran manufactura para lograr el 2-1.

Morelia entonces empezó a cuartearse. Se salvó de un bombazo de Guido Rodríguez que sacudió un poste al 35. Pero un minuto después, al 36, otra vez Mateus Uribe les hizo daño para poner el marcador 3-1.

La segunda parte fue menos emotiva, hasta que Miguel Herrera hizo los cambios: entró Oribe Peralta al 74. Una apuesta ganadora, porque Oribe anotó cuatro minutos después con un remate de cabeza y puso el 4 a 1.

Tras el resultado de la séptima jornada del Clausura 2018, el América llega a 15 puntos, con un liderato aparente –a la espera de lo que haga esta noche Pumas–; Morelia se queda con 10 unidades.

En el estadio Jalisco, Atlas volvió a desaprovechar una ventaja y fue alcanzado por Necaxa, que se llevó un empate a casa. Milton Caraglio, al minuto 58, logró la anotación para los rojinegros, el tanto generó buenas expectativas entre los aficionados y en el banquillo, donde el técnico Rubén Omar Romano aplaudió frenético. Sin embargo, Martín Barragán, al 78, marcó el de la igualada.

Los Zorros no pudieron salir del sótano porque Lobos BUAP, penúltimo en la tabla general, sacó un valioso empate sin goles al recibir al campeón Tigres, que se quedó con un hombre menos desde el minuto 21 por la expulsión de Rafael Carioca.