Al menos 31 personas han fallecido en los últimos tres años en vuelos de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana durante hechos catalogados como accidente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

De acuerdo con información de la dependencia, en total son 10 los accidentes, de los cuales, en seis están involucrados helicópteros, incluido el UH-60M en que viajaba el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y que causó la muerte de 14 personas el pasado viernes.

Entre los distintos choques reportados en comunicados oficiales, el del pasado viernes representa el que dejó un saldo mayor de personas fallecidas. Únicamente en tres accidentes reportados por la Sedena desde 2015 no se registraron personas fallecidas.

Hace un año, el 18 de enero de 2017, el avión PC-7 matrícula 2560 se estrelló a 85 kilómetros al suroeste de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, durante un vuelo de adiestramiento, donde murió un teniente y un subteniente pilotos aviadores.

El 6 de octubre de ese año, un helicóptero Bell 412, matrícula 1211 sufrió un accidente en un vuelo para el adiestramiento de tropas, en El Salto Pueblo Nuevo, Durango, dejando siete personas sin vida, todos oficiales que se encontraban en la aeronave.

Poco más de un mes desupés, el 28 de noviembre, un helicóptero B-407, matrícula 1302, chocó durante las actividades de fumigación de plantíos ilícitos al noroeste de Chilpancingo, Guerrero, donde murió el piloto.

Durante 2016 la Sedena reportó un percance el primero de julio de ese año del helicóptero tipo Agusta, matrícula 1908, al sur del poblado de Ozumba de Alzate, en el estado de México, donde perdieron la vida tres oficiales: un capitán, un teniente pilotos aviadores y un sargento mecánico de aviación.

Menos de cuatro meses después, el 10 de octubre de 2016, un helicóptero MD-530F con matrícula 1134, se accidentó en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en un vuelo de reconocimiento, perdiendo la vida el piloto y un teniente coronel de caballería que viajaba como observador aéreo.

Además, el 9 de diciembre de ese año, un avión T-6C+ matrícula 2015 perdió el control y se precipitó a tierra al efectuar un vuelo de reconocimiento, donde murió un capitán y un teniente.

Antes de dichos percances, en 2015 también se reportaron dos accidentes, Mientras que en 2017 dos aviones chocaron durante un entrenamiento al rozar las alas de ambas aeronaves. En los tres sucesos no se reportaron fallecidos.