Para aumentar la disponibilidad de tejidos se requieren más recursos: especialista
Piden crear conciencia sobre el uso benéfico de las partes cedidas a terceros
De hospitales autorizados para realizar trasplantes, menos de 50 por ciento lo hacen de manera efectiva
Martes 20 de febrero de 2018, p. 31
En México, 404 hospitales están autorizados para obtener órganos donados con el fin de trasplantarlos, pero menos de la mitad (150) realiza esta actividad de manera efectiva; para incrementar la cantidad de tejidos y órganos disponibles se requiere aumentar los recursos económicos, advirtió Arturo Dib Kuri, director del Centro Mexicano Pro Donación Renal.
El especialista, quien durante 14 años estuvo al frente del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), descartó que la donación obligatoria funcione, ya que, dijo, tiene que ser un acto voluntario y altruista. Ni en España se aplica, aunque la ley prevé la donación presunta (obligatoria al morir), pues los médicos piden autorización a la familia del donador. Hace dos años se introdujo esta modalidad en Chile, la cual generó amplio rechazo de la población y afectó el programa de salud.
David Kershenobich, director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, también consideró que con base en la norma vigente las personas en vida y sanas deben decidir e informar a los familiares si quieren donar sus órganos al morir.
Iniciativa pendiente
Agregó que la obligación de hacerlo, como se estableció en Holanda hace unos días, y como plantea la iniciativa de reforma a la ley que está en el Congreso en México, no es la solución para incrementar la cantidad de tejidos disponibles para trasplante.
Lo importante, aseguró, es crear conciencia sobre el beneficio que reciben quienes necesitan sustituir alguno de sus órganos. Nada más salvan sus vidas, subrayó el especialista.
La donación de órganos en México está regulada desde 1973. En 2000 la ley se reforzó y a partir de entonces al momento de morir las personas son donadoras tácitas, es decir, podrían retirárseles sus órganos con fines de trasplante, a menos de que en vida hayan expresado rechazo a esta práctica. De todas maneras, con la finalidad de proteger los derechos humanos del fallecido y de los familiares, éstos deben autorizar el proceso, recordó Dib Kuri.
Dijo que en el país ha habido avances importantes en este tema. Desde la reforma legal de 2000, cuando se creó el Registro Nacional de Trasplantes (Cenatra) y se estableció un sistema de control estricto para la disposición de órganos, así como la participación de agentes del Ministerio Público y autoridades judiciales, entre otros, se logró agilizar los procesos de obtención.
Por eso, para aumentar la donación no es necesario cambiar la ley, sino destinar recursos económicos suficientes para que los hospitales autorizados cuenten con los insumos adecuados, como soluciones químicas para preservar órganos; cirujanos expertos en procuración, así como sicólogos y tanatólogos, para informar y crear conciencia en los familiares, con el fin de que autoricen la donación.
También se requiere contar con medios eficientes para el traslado rápido de los órganos: ambulancias, helicópteros, aviones y personal entrenado en el manejo de los tejidos, entre otros.
La prueba de lo dicho por Dib Kuri la dan los números. Hasta junio de 2017, sólo en 150 de los hospitales autorizados se realizan procuraciones de órganos; de éstos 55 son del IMSS, 57 de los servicios de salud estatales y 18 privados. El resto se distribuye entre el Issste (5), Pemex (6) y la Secretaría de Salud (9).
Por estados, de la información oficial de Cenatra destaca que la mayoría de los nosocomios están en Ciudad de México (33), seguida del estado de México (21), Puebla (10), Nuevo León (9), Guanajuato (8) y Jalisco (7).