Enlista 24 presos políticos de la España actual
Jueves 22 de febrero de 2018, p. 4
Madrid.
En la jornada inaugural de la Feria de Arte Contemporáneo (Arco) se desató la polémica a raíz de que autoridades de la entidad pública responsable de ferias y exposiciones, Ifema, se percataron de que entre las obras en exhibición había una del artista Santiago Sierra consistente en 24 fotografías de gran formato con el rostro pixelado de 24 presos políticos de la España actual
.
Entre esas efigies estaban los soberanistas catalanes Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cruixart, quienes permanecen privados de la libertad desde hace más de tres meses tras ser acusados de los delitos de rebelión, sedición y malversación
por haber participado en el intento de independencia de Cataluña el pasado octubre.
La secuencia de hechos es la siguiente: la prestigiosa galerista alemana Helga de Alvear, quien ocupa uno de los módulos más céntricos y vistosos del recinto ferial, colgó en una pared la obra de Sierra, artista que ha protagonizado varias polémicas.
Esa obra, creada ex profeso para Arco, consiste en 24 fotografías en blanco y negro de gran formato con los rostros ocultos de los que denominó presos políticos
, entre los que se distinguía a los líderes del independentismo catalán encarcelados, que tituló Presos políticos en la España contemporánea.
De no haber sido retirada, esa pieza probablemente sería una de las primeras que habría tenido que ver el rey Felipe VI durante la inauguración, pues estaba situada en un lugar estratégico y en la puerta de entrada del primer recinto ferial.
Desde Ifema explicaron, mediante un confuso comunicado, que la polémica que ha rodeado la instalación de Sierra perjudica la visibilidad del resto de obras y desde el máximo respeto a la libertad de expresión le solicitamos a los responsables de la galería que retiren la obra
.
Si España no es una dictadura, se le parece
, sostiene el artista
La directiva de Ifema, presidida por Eduardo López-Puertas, con rango superior a la dirección de Arco, pidió a la galerista alemana a que retirara Presos políticos en la España contemporánea, a lo que ella accedió, pues dijo: En mi casa nadie quita nada, pero en casa ajena hago lo que me digan. Es sólo una obra de arte, mañana pondremos otra cosa. He pasado por cosas mucho más difíciles que ésta, entre ellas cantidad de líos en los que me he metido de la mano de Santiago Sierra. No veo censura en ello. Es su casa. Creo que tenemos que reírnos un poco
.
Carlos Urroz, director de Arco, añadió que en ningún momento se solicitó el retiro de la obra, más aún, advirtió que la decisión la adoptó en última instancia la galería que, como todas las galerías, es libre de traer las obras que quiera. En este caso ellos han accedido a la reclamación de Ifema
.
El más duro, además de los propios políticos independentistas catalanes, con la decisión de Ifema fue el propio Sierra, quien calificó ese acto de censura
y añadió que “todo esto daña seriamente la imagen de la feria y del propio Estado español. Es, además, una falta de respeto hacia la galería y hacia el público.
Actos como éste dan sentido y razón a una pieza como ésta, que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los tiempos recientes. Si España no es una dictadura, se le parece bastante
, afirmó.
El artista hacía alusión a varios episodios en los que se hizo presente la censura y la persecución, desde su punto de vista, y que no sólo estaban relacionados con el proceso independentista de Cataluña. Entre los rostros desdibujados de su obra se encontraban los dos titiriteros madrileños que fueron juzgados por el delito de apología del terrorismo, tras ofrecer una función a un público infantil en el que hablaban de Al Qaeda y ETA. También estaban algunos de los líderes o activistas sociales que fueron juzgados y condenados a penas de prisión en los años recientes en el País Vasco por defender la libertad, el reagrupamiento de los presos de ETA y los periodistas afectados por el cierre del diario vasco Egin.
Otro caso denunciado por Sierra –aunque no forma parte de la obra retirada por ser muy reciente– es el del rapero Josep Miquel Arenas, conocido como Valtonyc, quien fue condenado por el Tribunal Supremo a tres años y medio de cárcel por la letra de algunas de sus canciones, que según los magistrados incurrían en delitos de injurias a la corona y amenazas
. Él mismo aseguró sentirse preso político
; sólo se dedica a la la creación artística y parece mentira que en pleno siglo XXI se deba recordar que el arte no tiene límites
.