Dallas.

Hacía tiempo que se sabía sobre el acoso sexual y el ambiente tóxico contra empleadas al interi-or de los Mavericks de Dallas, una de las franquicias más importantes de la NBA, perpetrados y sostenidos por quien fuera el presidente del equipo, Terdema Ussery, y quien fue encubierto desde distintas instancias.

El caso fue expuesto tras una exhaustiva investigación de la revista Sports Illustrated (SI), cuya pesquisa de meses reveló cómo empleadas trabajaban en un contexto de acoso sexual, violencia laboral y abusos.

La directiva de los Dallas Mavericks reaccionó y anunció en un comunicado que inició una investigación y que han tomado las denuncias muy en serio.

Los señalamientos de varias mujeres en la revista apuntan a que el comportamiento Ussery, quien dejó el cargo hace tres años tras dos décadas de mando, era bien conocido al interior del equipo desde 1998.

Una mujer contó su experiencia de acoso que sufrió por parte del ex presidente del equipo. Antes de un partido, mientras cenaba en el comedor instalado en el lugar del juego, Ussery se sentó junto a ella y le hizo comentarios inaceptables sin importarle que cerca estaban periodistas. Le dijo: “¿Te harán un gang bang (sexo grupal o violación masiva), verdad?”, ella respondió que pensaba ir al cine con unas amigas, pero el ex directivo insistió que más tarde tendrían una cita para tener un gang bang.

En el comunicado, la directiva afirma que se enteró de las quejas en días recientes, pero el reporte de SI deja en evidencia que estos hechos eran conocidos al interior de la institución. El clima tóxico no provenía de los jugadores –según el testimonio de otra mujer–, quien aseguró que ellos siempre fueron respetuosos, pero que todo cambiaba al entrar al ambiente de trabajo en las oficinas.

Según el reporte, en el departamento de recursos humanos se encubrió este clima y las quejas que circulaban en la institución. Buddy Pittman, quien dirigió el departamento desde 1998, fue despedido el martes.

La NBA se sumó a las acciones que tomó el actual dueño de los Mavs, Mark Cuban, y en un comunicado consideró que los comportamientos de ese tipo son completamente inaceptables y ofreció todo su apoyo para las investigaciones.