El hoy extinto tigre de Tasmania empezaba su viaje en la vida como cualquier otro marsupial, con antebrazos fuertes para escalar a la bolsa de su madre, explicó Christy Hipsley, coautora del estudio, publicado en la revista británica Royal Society Open Science. Pero cuando salía, 12 semanas después, de este espacio protegido, parecía más un perro o un lobo, con miembros posteriores más largos que los anteriores, añadió. También conocido como tilacino, se cree que se desapareció en 1936. A falta de animales vivos, los investigadores de Museums Victoria y de la Universidad de Melbourne escanearon y crearon modelos digitales en 3D de los 13 especímenes conocidos dispersados por colecciones en todo el mundo, lo que permitió a los expertos reconstituir las diferentes etapas de su crecimiento posnatal Foto Afp